Signos de infección en una herida
A menudo, tenemos que hacer la cura de una herida aguda con un cierto tiempo de evolución. Antes de proceder a su cura, debemos valorar al paciente y a la herida. La identificación precoz de la infección en una herida permite adoptar la intervención antimicrobiana adecuada, ya que la infección requiere un diagnóstico y tratamiento antimicrobiano adecuados.
- Contaminación: todas las heridas pueden adquirir microorganismos. Si la especie bacteriana no dispone de las condiciones físicas y nutricionales adecuadas, o si no es capaz de superar las defensas del huésped, no sobrevivirá ni se diseminará.
- Colonización: las bacterias crecen y se multiplican, pero no producen daños al huésped ni desencadenan una infección de los tejidos.
- Infección: los gérmenes crecen, se multiplican e invaden los tejidos provocando lesiones tisulares y reacciones inmunitarias. La cicatrización de la herida se interrumpe.
- Eritema circundante o bordes enrojecidos.
- Exudado hemopurulento o seropurulento.
- Edema o formación de bolsas alrededor de la herida.
- Elevación local de la temperatura cutánea.
- Hipersensibilidad al tacto.
- Induración.
- Mal olor.
- Dehiscencia si ha habido sutura previa.
- Decoloración.
- Tejido de granulación que sangra con facilidad.