martes, 25 de julio de 2017

Ciguatera (T61.0)


Intoxicación alimentaria por consumo de pescado. Su causa es la ingesta de peces que viven en los arrecifes coralinos, donde un dinoflagelado que se desarrolla en el plancton y el detritus de las algas produce la ciguatoxina, que es ingerida y acumulada en la carne y vísceras del animal.

Los peces piscívoros adquieren las toxinas al consumir los anteriores, aumentando la concentración a medida que asciende la cadena trófica. La máxima concentración se localiza en el cerebro, las vísceras y las gónadas del pez.


La ciguatoxina induce la despolarización de los nervios al permeabilizar los canales de sodio. Es incolora, inodora e insípida y es estable al calor, a la cocción y a la congelación.


ALGUNOS DATOS


El primer caso data de 1774 en Nueva Caledonia, por el navegante inglés Cpt. James Cook.


Aunque es endémica de las zonas tropicales y subtropicales, puede extenderse a zonas templadas.


Actualmente, se reportan unos 50.000 casos al año, pero hay que tener en cuenta que es un trastorno subdiagnosticado. Su mortalidad es escasa y se da por fallo respiratorio.


SIGNOS Y SÍNTOMAS


El cuadro clínico aparece en las primeras 24 horas tras la ingesta. La fase aguda dura alrededor de una semana.


La severidad de la enfermedad varía en cada paciente según la cantidad y la zona anatómica del pescado ingerido. Los síntomas se agrupan en cuatro categorías:

  1. Síntomas gastrointestinales: dolor abdominal, náuseas, vómitos y diarrea.
  2. Neurológicos: agitación, delirio, parálisis facial, espasticidad muscular, hiporreflexia, calambres, disestesias* y parestesias peribucales y en las extremidades, pérdida de equilibrio, ataxia, dolores musculares, fatiga intensa, disminución de la fuerza muscular en piernas y sensación de sabor metálico.
  3. Cardiovasculares: hipotensión arterial, taquicardia, bloqueo A-V y shock.
  4. Otros: prurito, exacerbación del acné, hipo, sialorrea, fotofobia, oftalmoplejía, erupciones, ceguera temporal, descamación y caída del pelo y uñas.

TRATAMIENTO**
  • Carbón activado (1 g/kg de peso), que absorbe las toxinas del tracto digestivo.
  • Fluidoterapia IV para rehidratar al paciente de las pérdidas por diarrea y vómitos.
  • Manitol al 20%. Dosis diaria: 1 g/kg administrado en 1 h.
  • Gluconato cálcico IV al 10%. Cada 8 horas durante la fase aguda. Posteriormente por VO en el tratamiento ambulatorio.
  • Amitriptilina (25 mg, 2 veces/día).

No hay estudios relevantes sobre el uso de esteroides ni opiáceos. El resto del tratamiento es sintomático.

(*) Sensación de calor al tomar una bebida fría. (**) Tratamiento bajo prescripción médica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.