La hormona antimulleriana (AMH) u «hormona inhibidora mulleriana»
Es una hormona que segregan los folículos ováricos y que ofrece información sobre la reserva ovárica de la mujer en cada edad, ya que es un indicador proporcional del número de óvulos disponibles en cada momento.
La reserva ovárica es un concepto que engloba tanto la cantidad de ovocitos que quedan, como la calidad de los mismos.
Su determinación es un método novedoso en la medicina reproductiva, por lo que su importancia ha aumentado exponencialmente y es objeto múltiples estudios.
OTRAS APLICACIONES Y CARACTERÍSTICAS DE LA AMH
- Puede tomarse como el único marcador de reserva ovárica a analizar para conocer el estado del ovario, lo que disminuye el número de pruebas a realizar.
- Puede determinar el sexo del feto, ya que es la hormona responsable de diferenciar los órganos reproductivos masculinos y femeninos en el embrión.
- Predecir la menopausia. La AMH va disminuyendo con la edad, por lo que su descenso es un marcador precoz de envejecimiento ovárico. Se da, incluso, antes de las alteraciones de otras hormonas como la FSH o el estradiol.
- La reserva ovárica no se altera con el embarazo, los anticonceptivos o los agonistas de la GnRH* empleados en algunos tratamientos ginecológicos. Por tanto, la AMH recuperará su valor habitual al volver a la situación normal.
- Se puede medir en cualquier momento del ciclo. A diferencia de otras hormonas, como la FSH (que deben analizarse durante los 4 primeros días de regla), los niveles de AMH no varían significativamente a lo largo del ciclo menstrual.
- Calcular las posibilidades de éxito de un tratamiento de reproducción asistida. Los valores de AMH en sangre predicen la reserva ovárica y la respuesta del óvulo a los tratamientos de FIV/ICSI con una alta sensibilidad y especificidad. Niveles elevados nos informan de un mayor número de óvulos, mientras que niveles < 1 ng/ml, predicen una baja respuesta ovárica.
- Con niveles de AMH > 3.5 ng/ml, hay más riesgo de que se produzca un síndrome de hiperestimulación ovárica** tras un tratamiento de FIV. Por ello, se pueden usar sus niveles como guía para dosificar la medicación.
- Valorar el daño ovárico causado en pacientes que han pasado por un tratamiento de quimioterapia, radioterapia o cirugía.
- Los niveles de AMH orientan sobre el tiempo que se puede esperar a la hora de tener hijos. También ayudan a decidir si es recomendable preservar la fertilidad con un tratamiento de vitrificación de ovocitos.
(*) Hormona hipotalámica que estimula la síntesis y liberación de FSH y LH.
(**) El SHO es una respuesta exagerada del ovario a los tratamientos hormonales.
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