Insuficiencia renal aguda (IRA). N28.9
Es la reducción brusca (en horas) de la función renal, con disminución del filtrado glomerular, aumento plasmático de productos nitrogenados (urea y creatinina) y alteración hidroelectrolítica y del equilibrio ácido-base.
La IRA no tiene que ir necesariamente acompañada de una disminución de la diuresis y suele presentarse como una complicación de una enfermedad previa en pacientes hospitalizados. Se clasifica en:
1. IRA prerrenal. La más frecuente. El compromiso del filtrado glomerular está provocado por una mala perfusión renal debida a hipovolemia, disminución del gasto cardíaco, vasodilatación periférica o vasoconstricción de las arterias renales. En este caso, la IRA desaparece al restablecer una adecuada perfusión renal.
2. Parenquimatosa o intrínseca. Se produce por deterioro de las estructuras renales: glomérulos, túbulos, intersticio o vasos renales. Sus principales causas son la isquemia y el tratamiento con fármacos nefrotóxicos (IRA intrínseca iatrogénica).
3. Postrrenal u obstructiva. Su causa suele ser una obstrucción grave y prolongada en los uréteres, la vejiga o la uretra por litiasis, tumores, fibrosis, coágulos, estenosis o hiperplasia prostática. Esta obstrucción provoca un aumento de la presión retrógrada que compromete el filtrado glomerular.
DIAGNÓSTICO. PRUEBAS DE APOYO
La característica principal de la IRA es el aumento rápido de uremia y creatinina. El grado de disfunción renal se determina mediante el deterioro del aclaramiento de creatinina*, que puede reducirse hasta un 50%.
Otros hallazgos frecuentes: hiperpotasemia, hiponatremia, aumento del ácido úrico, hipocalcemia, hiperfosforemia e hipermagnesemia.
Otras pruebas: recuento, gasometría arterial, análisis de orina, ECG, radiografía y ecografía.
MEDIDAS TERAPÉUTICAS DE URGENCIA
- Monitorización de signos vitales.
- Sondaje vesical, medición de la diuresis horaria y del balance hidroelectrolítico.
- Peso diario.
- Reposición de volumen IV hasta alcanzar una PVC adecuada.
- Posteriormente, ajustar la fluidoterapia diaria hasta ritmo de diuresis.
En caso de persistir la oliguria, además de lo anterior, forzar la diuresis con dopamina/dopexamina y diuréticos osmóticos o del asa b.p.m.
En caso de IRA postrrenal, el tratamiento definitivo es desobstruir. En las obstrucciones ureterales, se realizará una nefrostomía percutánea.
La diálisis está indicada en casos de hiperkalemia o hiponatremia graves, acidosis metabólica, edema pulmonar por sobrecarga de líquidos, insuficiencia cardíaca, pericarditis urémica, encefalopatía urémica y azotemia severa.
(*) El ACr mide el filtrado glomerular y sus valores normales oscilan entre 90 y 130 ml/min.