lunes, 22 de febrero de 2021

Anticuerpos monoclonales (mAbs) y policlonales (pAbs)

Los anticuerpos o inmunoglobulinas son proteinas producidad por los linfocitos B con el fin de neutralizar antígenos de bacterias y virus. Están compuestos por cuatro polipéptidos: dos cadenas pesadas y dos ligeras. Los extremos de estas últimas cuentan con un parátopo* específico para cada epítope** del antígeno, lo que permite que estas dos estructuras se unan con precisión.


Según su producción, los anticuerpos se pueden clasificar en dos tipos:

ANTICUERPOS POLICLONALES (pAbs)

Son una mezcla heterogénea de anticuerpos procedentes de distintos clones de células B. O sea, pueden reconocer y unirse a epítopos diferentes de un mismo antígeno.

Se producen inyectando un antígeno específico en un animal para provocar una respuesta inmune. Posteriormente, se le vuelve a inyectar una segunda inmunización con el fin de producir más cantidad de anticuerpos contra el antígeno en cuestión. Posteriormente, los anticuerpos se obtienen directamente del suero y se purifican para obtener una solución que esté libre de otras proteínas séricas.

Especialmente indicados para estudios de investigación en general, sus ventajas e inconvenientes se deben principalmente a su especificidad multiepítopos:

  • Baratos y rápidos de producir (< 3 meses).
  • Gran capacidad y rapidez para unirse a la proteína diana, debido a la mayor afinidad contra el antígeno por reconocimiento de múltiples epítopos.
  • Alta sensibilidad para detectar proteínas que se encuentran en cantidades bajas.
  • Indicados para la detección de proteínas nativas.
  • Variabilidad entre lotes (ya que se producen en diferentes animales y en diferentes momentos).
  • Elevada posibilidad de reactividad cruzada debido al reconocimiento de múltiples epítopos.

ANTICUERPOS MONOCLONALES (mAbs)

Se generan mediante células B idénticas (clones de una única célula madre), lo que hace que tengan una afinidad monovalente y solo reconozcan el mismo epítopo de un antígeno.

A diferencia de los AC policlonales, que se producen en animales vivos, los monoclonales se producen en modelos ex vivo mediante cultivo celular.

El proceso comienza inyectando el antígeno deseado a un animal. Una vez que éste desarrolla una respuesta inmune, los linfocitos B se aíslan del bazo del animal y se fusionan con una línea celular de mieloma***, creando hibridomas****. Estos hibridomas son capaces de crecer continuamente en cultivo mientras producen los anticuerpos monoclonales deseados.

Son la solución óptima para el desarrollo de fármacos terapéuticos que requieren grandes volúmenes de anticuerpos idénticos y específicos para un solo epítopo. Ventajas e inconvenientes:
  • Gran homogeneidad para la reproducción lote a lote.
  • Posibilidad de producir grandes cantidades de anticuerpos idénticos (una ventaja para el desarrollo de fármacos).
  • Alta especificidad para un solo epítopo, con muy baja reactividad cruzada.
  • Más sensible en ensayos que requieren la cuantificación de los niveles de proteína.
  • Bajo ruido de fondo.
  • Más caro y más lento de desarrollar y producir (> 6 meses).


(*) La parte del anticuerpo que reconoce el epítopo del antígeno.

(**) O determinante antigénico, es la porción del antígeno que se une al anticuerpo.

(***) Tumor formado por células de la médula ósea.

(****) Célula híbrida cultivable in vitro obtenida de la fusión de células plasmáticas tumorales de mieloma con linfocitos B, obtenidos de animales previamente inmunizados contra un determinado antígeno. Posee la capacidad de multiplicarse de forma indefinida y de poder producir grandes cantidades de anticuerpos monoclonales.

lunes, 8 de febrero de 2021

Tétanos (A35). Pautas de vacunación en adultos


Más del 81% de los casos de tétanos que ocurren en el mundo desarrollado, se deben a la contaminación de heridas agudas por Clostridium Tétani*. Otro 15% de los casos se producen por lesiones no traumáticas como UPP, abscesos, abortos (A34) u otitis,… El restante 4% son de etiología desconocida.

A pesar de su baja incidencia, su letalidad supera el 20%.

P R I M O V A C U N A C I Ó N
  • Adultos no vacunados. 1ª dosis con Td tan pronto como sea posible, la 2ª dosis a las 4 semanas tras la primera y la 3ª dosis a los 6 meses de la segunda.
  • Primovacunación incompleta. En ningún caso se reiniciará la pauta, contabilizándose cualquier dosis administrada previamente hasta completarse las 3 dosis. ¡No reiniciar vacunación!... “Dosis puesta, dosis que cuenta”

DOSIS DE RECUERDO
  • Vacunados en la infancia correctamente. Se administrará una única dosis de recuerdo en torno a los 65 años.
  • Con vacunación incompleta. Se pondrán las dosis de recuerdo necesarias hasta alcanzar un total de 5 dosis (incluyendo la primovacunación con 3 dosis).
  • Primovacunados en la edad adulta (con 3 dosis). Administrar dos dosis de recuerdo con un intervalo de 10 años entre dosis hasta completar un total de 5.
  • Viajeros. Se revisará el estado de vacunación y se completará la pauta en caso de estar incompleta.
  • Embarazadas. En mujeres con la pauta completa, no se recomienda ninguna dosis adicional. En caso de no tenerla completa, se hará evitando el primer trimestre de embarazo.
  • Inmunodeprimidos, infectados por VIH y usuarios de drogas por vía parenteral. Ante una herida tetanígena, se administrará una dosis de inmunoglobulina (IgH) aunque hayan recibido 5 ó más dosis de la vacuna. Si hace más de 10 años desde la última dosis vacunal, se administrará una dosis de IgH y otra de la vacuna.

PROFILAXIS EN CASO DE HERIDAS

El tiempo medio de respuesta al toxoide tetánico son 7 días tras su administracion, alcanzando su nivel máximo a los 14. Por eso, la administración de la vacuna en el momento de la lesión puede no reforzar la inmunidad del paciente de forma suficiente y rápida, aunque sí eleve los niveles de anticuerpos para ocasiones posteriores:
  • Herida tetanígena de alto riesgo. La vacunación no se considera suficiente, por lo que se administrará la IgH de forma inmediata, independientemente de la historia vacunal.
  • H. limpias o tetanígenas de bajo riesgo:
    1. Pacientes con al menos 3 dosis previas. Se administrarán nuevas dosis adicionales sólo si no ha recibido un total de 5 dosis.
    2. Estados vacunales inciertos o desconocidos. Administrar una serie completa.
 
El toxoide tetánico (TT) se puede formular solo o combinado con el toxoide diftérico (Td para adultos), con vacuna de tosferina acelular (DTPa o Tdpa), con la vacuna conjugada de H. influenzae tipo b (DTPa-Hib), en forma pentavalente (DTPa, VPI y Hib) y hexavalente (DTPa, VPI, Hib y HB).

INMUNOGLOBULINA HUMANA ANTITETÁNICA IgH

Se administrarán 250 UI de IgH - independientemente del estado de vacunación - en un lugar separado de la vacuna en inmunodeprimidos, contagiados con VIH, usuarios de drogas por vía parenteral, en heridas tetanígenas o con abundante tejido desvitalizado.

Administrar 500 UI en personas con más de 90 kg, en caso de quemaduras extensas, fracturas abiertas, heridas infectadas o cuando hayan transcurrido más de 24 horas desde la lesión.

 
(*) O Bacilo de Nicolaier, es una bacteria anaeróbica y Gram positiva de la familia Clostridia-ceae.

 

lunes, 1 de febrero de 2021

Producto de la degradación de la fibrina. Dímero D


Es un compuesto proteico producto de la degradación de la fibrina (PDF), que se produce durante el proceso de formación y disolución de coágulos sanguíneos. Su utilidad principal es descartar de forma rápida un episodio trombótico o algún trastorno agudo en la coagulación, tales como:

Se trata de una prueba muy sensible pero con baja especificidad:

El resultado negativo (< 0.5 microgramos/ml), descarta un trastorno en la coagulación. O sea, que una concentración normal indica, con mucha probabilidad, que no se padece ninguna situación aguda que esté originando una formación o destrucción anormal de coágulos.

Un resultado positivo indica una concentración sanguínea elevada de productos de degradación de la fibrina (PDF), pero NO asegura la existencia de coágulos, ya que otras muchas situaciones pueden aumentar la concentración de dímero-D:
  • Intervenciones quirúrgicas recientes
  • Traumatismos, infecciones,…
  • Embarazo, postparto,…
  • Algunos procesos tumorales
  • Edad elevada
  • Trastornos hepáticos en los que no se elimina correctamente la fibrina
  • Personas con concentraciones elevadas de factor reumatoide


Por este motivo, el dímero-D no suele utilizarse para descartar trombombolismos venosos en individuos hospitalizados y además, debe prescribirse como una prueba complementaria a otras tales como el tiempo de protrombina (TP), el tiempo de tromboplastina parcial (TTP), fibrinógeno y recuento de plaquetas.

Cuando se utiliza para monitorizar la evolución de una CID, una disminución de su valor indica que el tratamiento está siendo efectivo, mientras que un aumento indica fracaso terapéutico del mismo.

No se ha evaluado con profundidad la utilidad del dímero-D en la infancia.