Parches transdérmicos
Son una forma de administración de medicamentos que consiste en aplicar sobre la piel un fármaco que se absorbe de manera continua, atravesando las capas de la piel hasta llegar al torrente sanguíneo.
Están formados por una cubierta impermeable, una matriz o reservorio con el principio activo, un adhesivo para fijarlo a la piel y una lámina plástica que hay que retirar antes de aplicarlo. El reservorio también contiene los excipientes que regulan la absorción del fármaco.
Los fármacos más comunmente administrados en forma de parches transdérmicos, son:
- Nitratos para la prevención del SCA.
- Opiáceos para el dolor.
- Anticonceptivos.
- Nicotina para la deshabituación tabáquica.
- Antiparkisonianos.
- Tratamientos hormonales.
- Productos de parafarmacia: anticelulíticos, liporreductores, reafirmantes...
VENTAJAS E INCONVENIENTES DE LOS PARCHES
- Útiles en pacientes con dificultades para tomar medicamentos por VO.
- Como el parche libera el fármaco de forma constante, la concentración plasmática y, por lo tanto su efecto en el organismo, es también bastante regular.
- No tienen efecto primer paso. A diferencia de los fármacos que se administran por VO, el P.A. del parche pasa directamente de la piel a la sangre sin pasar por el hígado.
- Permiten reducir la frecuencia de administración, facilitando el cumplimiento terapéutico.
- No todos los fármacos pueden administrarse en parches, ya que algunos no se absorben a través de la piel.
- En caso de aparecer una reacción adversa, ésta puede tardar en desaparecer aún después de retirar el parche.
- Son Incómodos y poco estéticos.
INSTRUCCIONES DE USO
- La piel debe estar limpia y seca, sin maquillaje, cremas ni lociones.
- Elegir una zona de la piel con poco vello y poco rozamiento con la ropa. Se recomienda la parte exterior del brazo o la parte superior del tórax o la espalda.
- No aplicar en heridas, cicatrices, quemaduras, erosiones, prominencias óseas, ni pliegues.
- Lavarse las manos antes y después de aplicar o retirar el parche.
- Sacar el parche del envase y aplicarlo presionándolo ligeramente durante 10 segundos.
- Los parches no se deben doblar ni cortar para evitar que se rompa el reservorio y se produzca una sobredosificación o un pérdida del P.A.
- Cambiar la zona de aplicación para evitar irritaciones y reacciones alérgicas locales.
- Cambiar cada parche por otro con la periodicidad que nos indique el prospecto, ya que varía según el fármaco que contenga.
- Retirar siempre el parche anterior antes de colocar su siguiente.
- Eliminarlos de forma segura. Plegar los parches de forma que el lado adhesivo se pegue sobre sí mismo, ya que contienen restos de medicamentos.
- Tirar los parches utilizados, los caducados y los que no se utilicen en un contenedor SIGRE de recogida selectiva de medicamentos.
PRECAUCIONES
- Pueden aparecer reacciones adversas provocadas por el principio activo.
- También pueden provocar reacciones alérgicas el excipiente o el material del que está fabricado el parche. Ésta suele ser de tipo local, en forma de irritación, dermatitis o eritema en el lugar de aplicación. En este caso, retirar el parche y consultar al médico.
- El calor puede aumentar la absorción del fármaco. Evitar la exposición a fuentes de calor como mantas eléctricas, compresas calientes, baños de sol, rayos UVA, saunas, baños calientes, ...
- Informar al médico antes de hacer una RM, un TAC o una cardioversión, ya que durante estos procesos, se generan campos magnéticos o eléctricos que podrían calentar el parche y producir quemaduras. Muchos de ellos llevan aluminio.
- Mantenerlos fuera del alcance de los niños.
Nota importante: estas son algunas recomendaciones generales. Leer con atención las instrucciones de uso del prospecto, ya que pueden contener recomendaciones específicas para cada tipo de parche.
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