Hemocultivo
Método de apoyo al diagnóstico basado en un cultivo microbiológico de una muestra de sangre, para detectar microorganismos (bacterias aeróbicas, anaeróbicas, micobacterias, hongos o virus) en el torrente sanguíneo.
INDICACIONES
- Sospecha de bacteremia en pacientes con o sin foco aparente de infección.
- Fiebre mayor a 38,5 ºC
- Existencia de enfermedades subyacentes graves.
- Cuadro de abdomen agudo.
- Antecedente de drogadicción intravenosa.
- Infecciones que suelen producir bacteriemias, como la endocarditis bacteriana.
- Y en general, todas las infecciones endovasculares.
En los casos en que no exista alguna de estas circunstancia o cuando el paciente ya esté recibiendo terapia antimicrobiana, la probabilidad de aislar agentes infecciosos en hemocultivos disminuye de forma significativa.
CLASIFICACIÓN
Existen diferentes métodos con distinto nivel de sensibilidad y rapidez en la detección de bacteriemias. En general existen 3 tipos de sistemas de hemocultivos basados en la detección de subproductos del metabolismo bacteriano del CO2: manuales o convencionales, semiautomáticos (lisis-centrifugación) y automáticos.
TOMA DE LA MUESTRA
La preparación de la piel es esencial para evitar la contaminación.
El porcentaje de contaminación atribuible a fallos durante la toma de la muestra es de un 3%, ya que con los sistemas automaticos actuales (sin manipulación de la muestra), la posibilidad de contaminación en el laboratorio es prácticamente nula.
Después de la palpación de la vena, lavar la piel con povidona yodada o clorhexidina al 2%. Aplicar el antiséptico de forma excéntrica y esperar a que se seque para que haga su efecto. Usar guantes y campo estériles.
INOCULACIÓN DE LAS BOTELLAS
Descontaminar con povidona yodada el tapón de goma antes de puncionar la botella y esperar a que se seque. Existen controversias respecto al cambio de aguja antes de inocular la muestra en la botella, pero parece que el cambio de aguja disminuye el porcentaje de contaminación. Llenar antes el bote de anaerobios.
MOMENTO DE LA OBTENCIÓN DE LA MUESTRA
Según estudios, el mejor momento para obtener la muestra de sangre es entre 2 horas a 30 minutos antes del pico febril. Dado que no se puede predecir el momento del pico, se recomienda obtener tres hemocultivos en 24 horas, tomados cada 30 a 90 minutos.
VOLUMEN DE LA MUESTRA
Es una de las variables más críticas para aumentar la sensibilidad del hemocultivo, ya que por cada mililitro adicional de muestra, aumenta considerablemente la sensibilidad de la prueba. Por ello, la recomendación es obtener el máximo de volumen que la botella sea capaz de tolerar; o sea, 10 ml para adultos y de 3 a 5 ml para niños.
NÚMERO DE HEMOCULTIVOS
La recomendación general es 2 a 3 hemocultivos en un período de 24 horas. Se ha demostrado que en un episodio febril la positividad de uno, dos y tres hemocultivos corresponde a una sensibilidad del 80%, 90% y 99% respectivamente.
La obtención de 2 a 3 hemocultivos en 24 horas también permite diferenciar una bacteremia verdadera de una contaminación. En ningún caso se recomienda la obtención de un sólo hemocultivo aislado.
INTERPRETACIÓN DE RESULTADOS
Se considera como bacteremia verdadera el aislamiento del mismo microorganismo en varios hemocultivos, incluídos los correspondientes a la flora cutanea.
Sólo se obtienen cultivos positivos en un 14% de los pacientes que cumplen con los criterios clínicos de bacteremia. Ello significa que en un alto porcentaje de casos no es posible identificar el agente causal, lo que puede deberse a la presencia de bacteremias transitorias, al uso de antimicrobianos antes de obtener las muestras o a la presencia de agentes infecciosos difíciles de aislar.
En la mayoría de los casos, las bacteremias o fungemias son por un microorganismo único. El Stafilococcus coagulasa negativo es la principal causa de bacteremia nosocomial por el uso de catéteres venosos centrales.
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