jueves, 31 de marzo de 2022

Vacunas frente al herpes zóster (B02.9): Shingrix® y Zostavax®

El herpes zóster (o culebrilla) es una erupción cutánea vesicante que cursa con dolor neurálgico a lo largo de los nervios que invade.

La provoca el virus varicella-zoster, un miembro de la familia de los virus-herpes y el mismo que produce la varicela en la infancia (que permanece en el cuerpo de forma latente).

Aunque puede presentarse a cualquier edad, es más frecuente en mayores de 60 años e inmunodeprimidos.

VACUNAS ACTUALES FRENTE AL HERPES ZÓSTER

1. Shingrix®. Es una vacuna recombinante* con adyuvante** que utiliza el antígeno de la glicoproteína E varicela-zóster para producir la respuesta inmune.

Se administra vía intramuscular en dos dosis con un intervalo de separación de 2 a 6 meses. Está recomendada a partir de los 50 años de edad y, al ser una vacuna inactivada, se puede administrar en inmunodeprimidos.

2. Zostavax®.Se trata de una vacuna con virus vivos atenuados, debido a lo cual, no está recomendada en personas inmunodeprimidas. Se administra vía subcutánea en una única dosis a personas de más de 59 años.


(*) Una vacuna recombinante es la que contiene antígenos de la enfermedad creados a partir de proteínas sin material genético y, por tanto, sin capacidad de replicarse.

(**) Un adyuvante es un ingrediente agregado que ayuda a estimular la respuesta inmune.

Post relacionado: clasificación de las vacunas

Y para saber más... AEMPS

lunes, 21 de marzo de 2022

Enfermedad de Chagas (B57.X)

O tripanosomiasis americana, es una enfermedad potencialmente mortal causada por el parásito protozoo Trypanosoma cruzi (T. cruzi).

Se transmite a los seres humanos y otros mamíferos vía vectorial por las heces de insectos triatominos, también conocidos como vinchucas o chinches.

La enfermedad lleva el nombre de Carlos Ribeiro Justiniano Chagas, médico e investigador brasileño que la descubrió en 1909.

DISTRIBUCIÓN

Se calcula que en el mundo hay 6-7 millones de personas infectadas por el T. cruzi. Aunque inicialmente la enfermedad estaba limitada a zonas rurales de América latina, la gran movilidad actual de la población ha hecho que se extienda a entornos urbanos de toda Sudamérica, América central, EE.UU., Canadá, Europa, África, Mediterráneo Oriental y Pacífico Occidental.

TRANSMISIÓN

El parásito T. cruzi se transmite principalmente por vía vectorial al contacto con las heces infectadas de triatominos (chinches) que se alimentan de sangre. Por lo general, estos insectos viven en grietas y huecos de paredes y tejados de casas, gallineros, corrales y almacenes en zonas rurales y suburbanas.

Los triatominos son de hábitos nocturnos y se alimentan de sangre de mamíferos. En general, pican en zonas expuestas de la piel, defecando cerca de la picadura. Los parásitos penetran en el organismo cuando la persona picada se frota y empuja las heces hacia la picadura, los ojos, la boca o una lesión abierta.

El T. cruzi también puede transmitirse al consumir alimentos contaminados con heces de triatominos, por vía vertical (embarazo y parto) y por transfusión de derivados sanguíneos u órganos de donantes infectados (poco frecuente).

T. cruzi puede infectar a muchas especies de triatominos, la mayoría de las cuales vive en América latina.

SIGNOS Y SÍNTOMAS

La enfermedad tiene dos fases:

  1. Fase aguda. Dura unos dos meses desde que se contrae la infección. Durante esa fase circulan por el torrente sanguíneo una gran cantidad de parásitos, pero en la mayoría de los casos no hay síntomas o estos son leves e inespecíficos: lesiones utáneas, edema palpebral, cefalea, inflamación de ganglios linfáticos, palidez, disnea y dolores musculares, abdominales y torácicos.
  2. F. crónica. Los parásitos invaden el miocardio y la musculatura abdominal, dando lugar a trastornos cardíacos y alteraciones digestivas y neurológicas. Con el paso de los años, la infección puede causar arritmias cardíacas, insuficiencia cardíaca progresiva y muerte súbita como consecuencia de la destrucción del músculo cardíaco y sus inervaciones.

TRATAMIENTO

La enfermedad de Chagas puede tratarse con benznidazol y nifurtimox, eficaces contra el parásito siempre que se administren en los estadios iniciales. Estos fármacos pueden administrarse junto a tratamientos sintomáticos para las manifestaciones cardíacas, respiratorias, digestivas y neurológicas.

El benznidazol y el nifurtimox no deben administrarse a embarazadas ni a personas con insuficiencia renal o hepática. El nifurtimox también está contraindicado en pacientes psiquiátrico.

CONTROL Y PREVENCIÓN

No existe vacuna contra la enfermedad de Chagas. La prevención se basa en impedir la transmisión mediante el control de vectores y procurar tratamiento temprano a la población infectada. La OMS recomienda los siguientes métodos de prevención y control:

  • Fumigación de casas y aledaños con insecticidas de acción residual.
  • Mejorar la limpieza para prevenir la infestación por el vector.
  • Empleo de mosquiteros.
  • Extremar la higiene en la preparación, transporte, almacenamiento y el consumo de alimentos.
  • Información y educación para la salud a la población susceptible.
  • Facilitar el acceso al diagnóstico y tratamiento.
  • Cribado de recién nacidos e hijos de madres infectadas que no hayan recibido tratamiento antiparasitario.

El Día Mundial de la Enfermedad de Chagas se celebra el 14 de abril. Este mismo día de 1909, Carlos Chagas diagnosticó el primer caso humano de la enfermedad en una niña de 2 años.