miércoles, 21 de octubre de 2020

El índice de trauma pediátrico (ITP)


Es una herramienta de categorización que valora el estado inicial del niño con trauma grave.

El ITP fue creado expresamente para pacientes pediátricos, y nos aporta información objetiva sobre el impacto de las lesiones en el estado del niño, mediante criterios anatómicos y funcionales fáciles de aplicar:

  1. Peso: se relaciona directamente con la gravedad, siendo mayor en los niños más pequeños.
  2. Estabilidad de la vía aérea
  3. El estado hemodinámico mediante la TAS
  4. Nivel de conciencia (signo más importante).
  5. Heridas y fracturas (presencia y tipo).

La escala otorga una puntuación a cada ítem invérsamente proporcional a la gravedad: +2, +1 y -1 (para los más graves).

El resultado final tiene un valor comprendido entre 8 y -3, y nos da una estimacion del riesgo de mortalidad. De este modo, niños con una puntuación igual o superior a 8 puntos, sobrevivirían con una atención adecuada. La mortalidad aumenta de forma progresiva con puntuaciones menores a 8 y, de forma muy marcada, con resultados negativos.

Asimismo, se considera 8 la puntación que discrimina a los niños que deben ser trasladados a un centro especializado.

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viernes, 9 de octubre de 2020

Vacuna de la gripe. Temporada 2020-21


En el mes de febrero, la OMS publicó la composición de la vacuna antigripal para la temporada 2020-21 en el hemisferio norte*. Este año, incorpora grandes cambios respecto a la de la temporada anterior, ya que sustituye 3 de las 4 cepas y, además, cambia su composición según la forma de producción:
 
Tetravalentes:
  • B/Washington/02/2019 (linaje Victoria)
  • B/Phuket/3073/2013 (linaje Yamagata)
  • H3N2: A/Hong Kong/2671/2019
  • H1N1: cepa A/Guangdong-Maoan/SWL1536/2019 (para las vacunas producidas en proteínas de huevo).
  • H1N1: A/Hawaii/70/2019 (para las vacunas recombinantes en cultivos celulares).
 
Las vacunas trivalentes sólo incluirán el linaje Victoria del virus B a los dos virus A:
  • B/Washington/02/2019 (linaje Victoria)
  • H3N2: A/Hong Kong/2671/2019
  • H1N1: cepa A/Guangdong-Maonan/SWL1536/2019 (para las fabricadas en proteinas de huevo)
  • H1N1: A/Hawaii/70/2019 (para las procedentes de cultivos celulares).

Para niños menores de 9 años que nunca se hayan vacunado de la gripe, se recomiendan dos dosis completas (0,5 ml) separadas por un mes.

 
Para saber más: https://www.who.int/influenza/vaccines/virus/recommendations/en/

(*) Existe otra vacuna distinta para el hemisferio sur.
 

viernes, 2 de octubre de 2020

Drogas vasoactivas (DVA). Nociones básicas

La oxigenación tisular depende de tres variables: el volumen circulante efectivo (VCE), el gasto cardiaco (GC) y resistencia vascular sistémica (RVS). Cuando estas 3 variables permanecen en equilibrio, se garantiza una adecuada presión arterial media (PAM) y, por tanto, una correcta perfusión de órganos y tejidos.

Las drogas vasoactivas engloban una gran categoría de fármacos con funciones vasopresoras y/o inotropas. En general, se usan en el contexto de un paciente en shock o con una PAM baja (<60 mmHg) que resulte en una hipoperfusión con disfunción orgánica.

No obstante, recordar la necesidad de una adecuada reposición de la volemia antes de administrar este tipo de drogas. Es decir, las DVA son inefectivas cuando coexisten con hipovolemia.

Del mismo modo, evitar también las sobrecargas de volumen, sobre todo en pacientes con edema pulmonar agudo, insuficiencia cardiaca o shock cardiogénico de origen coronario.

Los cristaloides son los fluidos de elección, excepto en caso de shock hemorrágico, donde se usarán preferentemente hemoderivados.

PRINCIPALES DROGAS VASOACTIVAS

NOREPINEFRINA (noradrenalina-NE): actúa sobre los receptores alfa-1 y sobre los beta-1 en menor medida, produciendo una potente vasoconstricción y un modesto incremento del GC. Es la DVA de primera línea ante el shock hipovolémico y distributivo, aunque puede producir bradicardia refleja ante el brusco aumento de la PAM.

A excepción del uso de epinefrina en el shock anafiláctico, el resto de las otras DVA se consideran fármacos de segunda línea, es decir, se añaden a la acción de una primera o la reemplazan cuando esta está contraindicada.

EPINEFRINA (adrenalina-EP): tiene un potente efecto beta-1 y moderada actividad a nivel alfa-1 y beta-2.

A bajas dosis incrementa el GC por el efecto inotropo y cronotropo positivo del receptor beta-1, mientras que la vasoconstricción por estimulación alfa-1 es, a menudo, contrarrestada por la vasodilatación mediada por estimulación de receptores beta-2. Esto resulta en un aumento del GC con RVS disminuida y efectos variables sobre la PAM.

A altas dosis, predomina el efecto vasoconstrictor, produciendo tanto una elevación de la RVS como del GC.

Su uso se reserva para el tratamiento de la anafilaxia y como agente de segunda línea (luego de NE) en el shock séptico. Evitar la dopamina y la dobutamina en el manejo del shock séptico como drogas de segunda línea.

Sus desventajas incluyen arritmias (por efecto beta-1) y vasoconstricción esplácnica.

EFEDRINA. Similar a la EP, actúa en receptores alfa y beta pero con menos potencia. Su uso es inusual, reservándose casi exclusivamente para la hipotensión inducida por anestesia.

FENILEFRINA. Efecto alfa agonista puro, por lo que produce vasoconstricción con mínimos cambios inótropicos y cronotrópicos.

Útil cuando existe hipotensión con una RVS baja, como ocurre en el shock neurológico, séptico e hipotensión inducida por anestesia. Contrandicada en caso de RVS elevada.

Tiene la desventaja de que puede reducir el volumen sistólico (VS), por lo que se reserva a pacientes en los que se contraindica la NE por riesgo de arritmias.

DOPAMINA. Provoca una gran variedad de efectos dependiendo de la dosis administrada. Es usada a menudo como agente de segunda línea (luego de NE) en pacientes con bradicardia y con bajo riesgo de taquiarritmias. La administración basada en el peso produce efectos variables (fig. 2).

DOBUTAMINA. Inotropo que causa vasodilatación. El efecto beta-1 predominante incrementa la inotropia y cronotropia reduciendo la presión de llenado ventricular. Por otro lado, la estimulación alfa-1 y beta-2 sumada a la vasodilatación refleja por aumento del GC, provocan una gran vasodilatación total. El efecto neto es un aumento del GC con disminución de la RVS, con o sin repercusión leve sobre la PA.

La dobutamina es usada en shock cardiogénico e insuficiencia cardíaca aguda, pero no debe usarse en sepsis por el riesgo de hipotensión. La dobutamina a dosis bajas no vasodilata selectivamente los vasos renales como la dopamina.

 

Drogas vasoactivas (II). Contraindicaciones, interacciones y precauciones a tomar


Los vasopresores e inotrópicos tienen el potencial de causar complicaciones significativas, además de interactuar con otros fármacos. Su uso se basa en los siguientes conceptos fundamentales:

- Una droga, múltiples receptores: pueden darse varios efectos al administrar una sola droga. Por ejemplo, la dobutamina incrementa el GC por activación beta-1, pero también puede producir hipotensión al estimular receptores beta-2 en territorio vascular.

- Curva Dosis-Respuesta. Son dosis-dependientes, activando diferentes receptores adrenérgicos según la dosis administrada. La dopamina es el ejemplo clásico.

- Efecto directo vs reflejo. Pueden existir efectos reflejos gatillados por la respuesta farmacológica. Por ejemplo, la NE producirá taquicardia por estimulación beta-1, pero también elevará la PAM por efecto alfa-1. Como sabemos, la respuesta refleja a la vasoconstricción es disminuir la FC, por lo que el resultado final puede ser una FC estable o incluso más baja al usar la droga.

- Selección y dosis. La dosis debe estar orientada a lograr una PA efectiva o una buena perfusión evidenciada por una mejora de la diuresis o del estado neurológico. Si la dosis máxima de un primer agente es inadecuada, agregar una segunda DVA. Si ambas son inefectivas, hay pocos estudios que avalen el uso de una tercera.

- Vía de administración. Las VDA deben administrarse por un catéter venoso central (CVC), eliminando el riesgo de extravasación por vía periférica. No obstante, se pueden administrar por una vía venosa periférica mientras se canaliza una CVC.

- Taquifilaxis*. La respuesta a las drogas puede disminuir en el tiempo, por eso las dosis deben ser ajustadas constantemente según el estado del paciente.

- Efectos hemodinámicos. En un shock cardiogénico, por ejemplo, se produce un aumento de la postcarga al elevarse la RVS. Esto supone un mayor trabajo cardiaco en un corazón ya dañado, lo que hace disminuir el GC.

- Administración subcutánea de otros fármacos. Los pacientes críticos reciben a menudo medicamentos vía SC, como heparina o insulina. La biodisponibilidad de estos fármacos puede reducirse durante el tratamiento con DVA debido a la vasoconstricción cutánea que provocan. En estos casos, se recomienda aumentar la dosis de HBPM o administrarla por vía IV para lograr una adecuada tromboprofilaxis.

- En pacientes con shock cardiogenico, la NE es preferida a la dopamina como vasopresor de primera línea, ya que esta última ha demostrado mayor mortalidad por arritmias.

- Pacientes con feocromocitoma pueden sufrir una estimulación autonómica excesiva con el uso de adrenérgicos.

- Las personas en tratamiento con IMAO´s son extremadamente sensibles al efecto de los vasopresores, por lo que requieren dosis menores.

- Hipoperfusión. Una vasoconstricción excesiva provocada por vasopresores, puede producir una perfusión inadecuada en extremidades (con isquemia en miembros), órganos mesentéricos (isquemia intestinal) o riñones (insuficiencia renal aguda). Ocurre sobre todo en pacientes hipovolémicos o con un bajo GC.

A pesar de esto, mantener la PAM con vasopresores puede ser crucial para salvar la vida del paciente a pesar de una hipoperfusión localizada. Vigilar el color de la punta de los dedos y la diuresis.

- Disrritmias. Se producen por estimulación de los receptores beta-1, incrementando el riesgo de taquicardia sinusal (la más frecuente), fibrilación auricular, taquicardia de complejo estrecho por re-entrada y taquicardia ventricular.

- Isquemia miocárdica. El efecto cronotropo e inotropo positivo de la beta-estimulación produce un aumento del consumo de O2 miocárdico. Al mismo tiempo, suele haber una vasodilatación coronaria en respuesta al uso de vasopresores. El resultado suele ser una perfusión deficiente para suplir la elevada demanda de O2 por el miocardio.

- Hiperglicemia. Ocurre debido a la inhibición de la secreción de insulina y es más pronunciada con NE y EP que con dopamina. Monitorizar siempre la glucemia en estos pacientes.


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(*) Toleracia a un fármaco de muy rápida instauración