domingo, 20 de enero de 2019

Toxina botulínica. Botulismo


Es una enfermedad grave y poco frecuente causada por la toxina que produce la bacteria Clostridium botulinum.

El C. Botulinum se reproduce a través de esporas en alimentos mal conservados o enlatados y puede transmitirse por ingestión, inhalación o a través de heridas. No suele trasmitirse por el agua, debido a las medidas habituales de tratamiento.
Existen varios TIPOS:
  1. Botulismo por ingesta (A05.1). Sus síntomas aparecen entre las 18 y 36 horas después de ingerir los alimentos contaminados, que suelen ser verduras enlatadas, carne, jamón curado y pescado crudo o ahumado.
  2. Botulismo por heridas (A48.52 ). Poco frecuente, se produce cuando las esporas entran y se reproducen en una herida. Cursa con síntomas parecidos al anterior, pero su período de incubación puede ser de hasta 15 días.
  3. B. por inhalación. También infrecuente y con síntomas similares a los anteriores. Aparece después de 1-3 días tras la inhalación (o más si los niveles de intoxicación son bajos). Ante la sospecha de exposición por inhalación de aerosoles, se deberá aislar al paciente hasta que se descontamine y guardar su ropa en bolsas estancas.
  4. Botulismo en lactantes (A48.51). Suele afectar a menores de 6 meses cuando ingieren las esporas, que colonizan el intestino y liberan toxinas. Los síntomas incluyen pérdida de apetito, irritabilidad, llanto alterado, estreñimiento y debilidad.
Los SÍNTOMAS son los provocados por la toxina que produce la bacteria:
  • Náuseas, vómitos y diarre
  • Dolor e inflamación abdominal
  • Debilidad, fatiga intensa
  • Vértigo y visión borrosa
  • Sequedad de mucosas
  • Dificultad para hablar y tragar
  • Alteraciones neurológicas
  • Depresión respiratoria por afectación de la musculatura implicada
  • Neumonías por aspiración
  • Es rara la fiebre

El DIAGNÓSTICO se basa en la historia, el examen clínico y la presencia de bacterias o toxinas en sangre y su TRATAMIENTO habitual es:
  • Antitoxina botulínica, que deberá administrarse lo antes posible.
  • Medidas de apoyo: rehidratación intravenosa. También puede requerirse ventilación mecánica y antibioterapia IV.

PREVENCIÓN: medidas habituales para la conservación y manipulación de alimentos:
  • Cocinar completamente la comida
  • Separar los alimentos crudos de los cocinados
  • Mantener la comida a temperatura segura
  • Asegurar la cadena de frío en congelados
  • Vigilar la procedencia y estado de los alimentos
  • Utilizar agua potable

* La bacteria C. Botulinum también se usa en la fabricación del bótox, un fármaco inyectable de uso clínico y cosmético.

jueves, 10 de enero de 2019

Ébola (A98.4)


Es una enfermedad potencialmente letal provocada por el virus del mismo nombre. Fue identificado por primera vez en 1976 en el río Ébola (R.D. del Congo).

Aunque los brotes solían ser limitados a regiones ecuatoriales de Africa, en 2014 se produjo una pandemia sin precedentes que cruzó fronteras y afectó a las principales ciudades de varios países (Congo, Sudán, Guinea, Liberia, Sierra Leona, Nigeria y Senegal), produciendo 30.000 infectados y 11.000 muertos.


TRANSMISIÓN

Se cree que su primer reservorio fue el murciélago de la fruta y su transmisión tuvo lugar por la manipulación de cadáveres o ejemplares enfermos de mamíferos superiores: chimpancés, gorilas y antílopes.

Su contagio se da por contacto directo con fluidos corporales (sangre, sudor o semen), por lo que sus principales víctimas son los cuidadores y el personal sanitario si no usa las adecuadas medidas de contención biológica. No se transmite por el aire.

Se estima que la enfermedad tiene una R0=2, por lo que cada enfermo (o cadáver) transmite la enfermedad a otras dos personas.

En 2017, una vacuna demostraba ser segura y efectiva en personas no infectadas que estuvieron en contacto directo con el virus.

SIGNOS Y SÍNTOMAS

En sus primeras etapas, debuta con síntomas frecuentes en otras enfermedades comunes en estas regiones, como el zika, la malaria o el dengue.

Posteriormente, cursa con debilidad, dolor muscular, fiebre, cefalea, vómitos, diarrea, dolor abdominal, irritación ocular, erupciones cutáneas y hemorragias.


Su diagnóstico se confirma mediante una prueba PCR-RT*, que detecta el virus y sus antígenos en una muestra de fluido.

TRATAMIENTO

No existe un tratamie
nto específico, aunque se pueden tratar los síntomas y reducir la mortalidad mediante rehidratación intravenosa, mantenimiento del nivel de oxígeno y la presión arterial.

También suelen administrarse analgésicos, antipiréticos, antieméticos y antibióticos de amplio espectro en caso de sobreinfecciones.

Cuando el paciente se recupera, adquiere inmunidad duradera.

PREVENCIÓN

  • Prevenir la transmisión, aislando con medidas estrictas a los pacientes y a toda persona con síntomas y/o que haya estado en contacto directo con personas infectadas.
  • Notificación de los casos a las autoridades sanitarias.
  • Uso de medidas de contención biológica por el personal sanitario
  • Enterramiento seguro de fallecidos.
  • Promoción de la salud con campañas de información sobre la cadena de transmisión, medidas de protección y actuaciones en caso de desarrollar los síntomas.

  

 (*) Reacción en cadena de la polimerasa: técnica de laboratorio que amplifica fragmentos de ADN de virus o bacterias.