martes, 21 de febrero de 2017

Lesión medular. Traumatismo raquimedular (TRM).


Grupo de lesiones de las distintas estructuras (óseas, ligamentosas, musculares, vasculares, meníngeas y/o medulares) de la columna vertebral en cualquiera de sus niveles. Las zonas más afectadas son la cervical baja, la unión cervico-torácica y la dorso-lumbar.

ETIOLOGÍA

Accidentes de tráfico (más del 60%), laborales, deportivos, precipitaciones, heridas por arma de fuego, lesiones por onda expansiva, etc.

Más de la mitad están asociados a otras lesiones graves: traumatismo craneoencefálico, torácico, pélvico, roturas viscerales y fracturas óseas múltiples.

FISIOPATOLOGIA

Las lesiones medulares se deben a dos tipos de mecanismo:

1. LESIÓN PRIMARIA: son las producidas en las primeras 4 horas después del accidente y se deben a los daños medulares causados directamente por el impacto: compresión, cizallamiento, laceración y estiramiento del cordón medular.

2. LESIÓN SECUNDARIA: serie de procesos patológicos desencadenados por el edema, la inflamación, la compresión, la disminución de la perfusión medular y el descenso de la presión parcial de O2.

CLASIFICACIÓN DE LAS LESIONES

1. Lesión medular completa: lesión completa de, al menos, un segmento medular.

2. Lesión medular incompleta: afectación de una o más porciones medulares. A su vez, se clasifican en:
  • 2.1 Síndrome medular central: lesión de las porciones centrales de la médula. Suele manifestarse por debilidad muscular en miembros (s.t. MM.SS.).
  • 2.2 Sd de hemisección medular: lesión medular unilateral con paresia ipsolateral y pérdida contralateral de la sensibilidad. También puede producir disminución ipsolateral de la pripiocepción.
  • 2.3 Sd medular anterior: afectación medular anterior, con pérdida bilateral de la movilidad y la sensibilidad. La propiocepción suele conservarse.
  • 2.4 Sd medular posterior. Daño en los cordones posteriores con pérdida de la propiocepción.

MANEJO INICIAL DEL TRM

Comienza en el mismo lugar del accidente y consta de 4 objetivos fundamentales:
  • Prevenir lesiones adicionales mediante una inmovilización y movilización adecuadas.
  • Proporcionar oxigenación y soporte ventilatorio.
  • Mantener una perfusión correcta.
  • Traslado en un medio apropiado a un centro de referencia.

lunes, 13 de febrero de 2017

Dermatitis irritativa de pañal (eritema de pañal). L22.


Es cualquier afección cutánea en la zona que cubre el pañal. Se trata de un proceso irritativo e inflamatorio causado por el contacto prolongado de la piel del bebé con la orina, heces, sudor, detergentes y otras sustancias (plásticos, colonias,…) favorecidas por la fricción y la oclusión.

La influencia de las bacterias se centra en su capacidad de transformar la urea en amonio, elevando así el pH de la piel. Su resultado es la irritación cutánea y la lesión de la epidermis, con la consiguiente pérdida de su función de barrera.

PREVALENCIA


La padece cerca de un 35 % de los lactantes sin distinción de sexos y su incidencia se cuadriplica en niños con diarrea. El uso de pañales extraabsorbentes reduce su frecuencia y gravedad.


COMPLICACIONES


La más habitual es la sobreinfección, especialmente por cándida albicans, que se manifiesta como un eritema rojo violáceo acompañado de pápulas.


El granuloma glúteo-infantil se asocia al uso de corticoides tópicos de alta potencia y se manifiesta con la aparición de nódulos violáceos de hasta 3 centímetros de diámetro.


La hipopigmentación y las cicatrices hipertróficas son otras de sus complicaciones.


VALORACIÓN


El diagnóstico es eminentemente clínico y no hay ninguna prueba de laboratorio que lo confirme. En casos de sobreinfección candidiásica o bacteriana, debe realizarse un cultivo de las lesiones.


PREVENCIÓN

  • Mantener siempre la zona limpia y seca.
  • Utilizar agua tibia y jabón neutro o ligeramente ácido. No usar colonias.
  • Evitar la maceración realizando cambios frecuentes de pañales. Si es posible, mantenerlos unas horas al día sin ellos.
  • Utilizar pañales extraabsorbentes.
  • Aplicar un producto protector que aisle la piel del contacto con el pañal.
  • No emplear polvo talco.
  • Nunca utilizar corticoides, antifúngicos ni antibióticos tópicos como profilaxis.
  • Consultar siempre con el pediatra.


Fuente principal: Asociación española de pediatría

miércoles, 8 de febrero de 2017

La mascarilla laríngea


Es un dispositivo supraglótico usado para sustituir al TET en situaciones de difícil intubación. Desde que fue creada por Brain en 1981, su diseño ha sufrido numerosas modificaciones y mejoras.

Está formada por una pequeña cazoleta que se sitúa sobre la epiglotis, con una abertura anterior que se enfrenta a la glotis para evitar la obstrucción de la V.A. El borde de la cazoleta está compuesta por un manguito inflable que sella la V.A. para permitir la ventilación e impedir b
roncoaspiraciones.


INDICACIONES. Sustitución del TET en situaciones de intubación difícil o por personal no entrenado. También se usa en cirugía mayor sin complicaciones especiales (p.e. paciente en decúbito prono).

VENTAJAS:
  • Mayor facilidad de inserción y colocación que el TET.
  • Reduce la dosis necesaria de sedo-analgesia.
  • No precisa el uso de relajantes musculares.
  • Algunas permiten la intubación a través de ella (Fastrach).
  • Mejora el despertar del paciente, ya que no requiere extubación.

    CONTRAINDICACIONES. No tiene contraindicaciones absolutas, aunque sí algunas relativas:
    • Obesidad mórbida.
    • Malformación faringo-laríngea.
    • Reducida compliance pulmonar.
    • Reflujo gastroesofágico.
    • Ingesta reciente.
    • Abdomen agudo.

    COMPLICACIONES. Mayor riesgo que con el TET de:
    • Aspiración de contenido gástrico.
    • Distensión gástrica.
    • Dolor de garganta y disfonía.
    • Lesión de úvula en inserciones muy dificultosas.

    TALLAS. El correcto sellado depende de una adecuada elección de la talla y de una buena colocación e inflado. Existen 8 tallas y su tamaño irá en función del peso ideal del paciente:


    PROCEDIMIENTO DE INSERCIÓN:
    1. La ML debe estar completamente desinflada.
    2. Comprobar el neumotaponamiento.
    3. Lubricar la parte posterior.
    4. Colocar el paciente en posición de olfateo.
    5. Apoyarla contra el paladar.
    6. Empujar la cazoleta con el dedo índice hasta encontrar resistencia y los dientes queden entre las dos marcas del tubo.
    7. Inflar el neumo hasta notar un ligero movimiento de acomodación.
    8. Desinflar el neumo antes de retirarla.