lunes, 15 de junio de 2020

Síndrome y enfermedad de Cushing


El síndrome de Cushing es un conjunto de trastornos clínicos causados por un aumento crónico de las concentraciones sanguíneas de cortisol por cualquier causa.

La enfermedad de Cushing se refiere a una hiperfunción de la corteza suprarrenal estimulada por un exceso de la hormona adrenocorticotrópica (ACTH) por la hipófisis y suele ser secundaria a:

  • Edema hipofisiario (E24.0).
  • Síndrome de ACTH ectópica (E24.3): tumor no hipofisario (como un carcinoma de pulmón).
  • Iatrogénica (E24.2). Administración de ACTH con fines terapéuticos.

La hiperfunción suprarrenal independiente de la ACTH suele deberse a:
  • La administración terapéutica de corticoides.
  • Presencia de adenomas o carcinomas suprarrenales.
  • Displasia suprarrenal.

SIGNOS Y SÍNTOMAS
  • Rostro en forma de luna llena.
  • Obesidad troncal con extremidades delgadas.
  • Panículos adiposos supraclaviculares y nucal prominentes (giba de búfalo).
  • Debilidad.
  • Hematomas.
  • Piel delgada y atrófica con cicatrización dificultosa.
  • Estrías abdominales de color púrpura.
  • Con frecuencia: HTA, litiasis renal, osteoporosis, intolerancia a la glucosa, inmunodepresión y trastornos mentales.
  • En niños, es característica la detención del crecimiento.
  • En mujeres, aumento de la producción de andrógenos con irregularidad menstrual, hipertricosis, alopecia y otros signos de virilización.

DIAGNÓSTICO

Se sospecha en pacientes con signos y síntomas característicos y cortisolemia elevada. La confirmación y determinación de la causa, suele requerir estudios hormonales:

  • Concentración urinaria de cortisol libre.
  • Prueba de supresión con dexametasona.
  • Niveles de cortisol sérico o salival a la medianoche.
  • Concentraciones séricas de ACTH.

Y pruebas de apoyo al diagnóstico por la imagen: TAC, RM (en embarazadas), gammagrafía o PET.

TRATAMIENTO

Depende de la causa:

  • Administración de potasio (o fármacos ahorradores de potasio como la espironolactona).
  • Inhibidores suprarrenales como la metirapona, el mitotano, o el ketoconazol.
  • Cirugía o radioterapia para eliminar los tumores hipofisarios, suprarrenales o productores de ACTH ectópica.
  • A veces, somatostatina, agonistas de la dopamina o mifepristona.
  • Dieta hiperproteica en todos los casos.

martes, 2 de junio de 2020

La vía intraósea (VIO). Nociones


Es un acceso vascular para situaciones de emergencia cuando la vía venosa periférica es inaccesible, dificultosa o requiere demasiado tiempo o intentos. Se trata de una medida de carácter temporal, debiendo reemplazarse tan pronto como sea posible para disminuir así el riesgo de osteomielitis.



VENTAJAS

La médula ósea no se colapsa y admite cualquier fármaco, fluido o sangre a dosis similares a las utilizadas en la vía venosa. Además, la técnica de inserción es sencilla, rápida y segura, con un índice de aciertos superior al 90% y sin grandes complicaciones.

INDICACIONES

  1. Imposibilidad de obtener un acceso venoso urgente.
  2. Grandes quemados, pacientes en estado de shock, hipovolemia, PCR, politraumatizados graves o con edemas severos.
  3. También permite extraer muestras de sangre para determinación de gases, hematimetría y bioquímica.

CONTRAINDICACIONES
  • Fractura del hueso a implantar.
  • Hueso previamente puncionado.
  • Extremidades inferiores en pacientes con traumatismo abdominal grave.
  • Osteoporosis severa, tumores óseos,...
  • Infecciones, celulitis, osteomielitis,...
  • Quemadura en el lugar de punción.

DISPOSITIVOS MANUALES, POR DISPARO Y TALADROS:



SITIOS DE INSERCIÓN
  1. Menores de 6 años: fémur distal, tibia proximal y distal, cresta ilíaca y trocánter mayor.
  2. A partir de 6 años y adultos: tibia proximal y distal, cresta ilíaca, radio, cúbito distal y esternón (siempre y cuando no se requiera masaje cardiaco).

CUIDADOS DE ENFERMERÍA
  • Al tratarse de un acceso al torrente sanguíneo, los cuidados que requiere son similares a los de una vía venosa.
  • Una vez colocado, aspirar medula ósea o sangre con una jeringa.
  • Posteriormente, inyectar 10 ml de suero fisiológico.
  • Fijar la vía convenientemente.
  • Conectar al sistema de perfusión una alargadera con llave de tres pasos, fijando el sistema a la piel.
  • Para retirar la VIO, aplicar un antiséptico antes de la extracción del catéter y presionar durante 5 minutos con una gasa estéril.
  • Observar la zona de punción en las horas siguientes a su retirada.

Post relacionado: canalización de la vena safena interna