miércoles, 18 de septiembre de 2019

Vacunas. Clasificación


Las vacunas se pueden clasificar atendiendo a distintos criterios:

1. SEGÚN SU BIOLOGÍA

Bacterianas o víricas. Como su nombre indica, se fabrican a partir de los virus o bacterias que provocan la enfermedad.

2. POR SU FABRICACIÓN


2.1 Atenuadas. Obtenidas a partir de microorganismos que han perdido su virulencia como resultado de inoculaciones o siembras repetidas en distintos medios de cultivo, pero que al ser microorganismos vivos, conservan su capacidad antigénica.

2.2 Inactivadas. Se obtienen a partir de microorganismos muertos mediante procedimientos físicos o químicos. A su vez, pueden ser:

  • 2.2.1 Microorganismos o células enteras. En ellas, los microrganismos se inactivan mediante medios físicos, químicos (formol o fenol) o por reproducciones sucesivas en medios de cultivo controlados.
  • 2.2.2 Fraccionadas. Basadas en proteínas (toxoides o subunidades), polisacáridos purificados (neumococo, meningococo,...) o polisacáridos conjugados (haemophilus influenzae tipo b). Suelen ser menos reactógenas que las anteriores.

2.3 Recombinantes. Se elaboran a partir de la clonación de los genes que contienen las proteinas del antígeno en una célula huésped (normalmente una levadura).

2.4 Sintéticas. Fabricadas con polipéptidos que copian la secuencia de aminoácidos de los antigénicos del microorganismo. Su inmunogenicidad y reactogenicidad son los mismos que en las vacunas inactivadas.

2.3 Basadas en ácidos nucleicos

3. SEGÚN SU COMPOSICIÓN

3.1 Monovalentes, Contienen un sólo serotipo o serogrupo de un microorganismo (vacuna del meningococo B).

3.2 Polivalentes. Formadas por distintos tipos antigénos de una misma especie, sin inmunidad cruzada entre ellos (vacuna antineumocócica).

3.3 Combinadas. Asociación de antigénos de distintas especies o microorganismos (triple vírica).

4. Y POR SU USO SANITARIO

4.1 Sistemáticas, Vacunas con interés comunitario y que se aplican a la totalidad de una población susceptible, formando parte de los programas de vacunación. Dentro de este grupo están las vacunas que del calendario infantil.

4.2 No programadas. Son las que no tienen un interés comunitario, pero sí individual. Están indicadas a personas con determinados factores de riesgo, bajo ciertas circunstancias ambientales o ante la aparición de brotes epidémicos.


martes, 3 de septiembre de 2019

Listeriosis (A32.X)


Es una infección producida por la bacteria listeria monocytogenes, un bacilo gram positivo y anaerobio facultativo.

Entre sus reservorios se encuentra el tracto gastrointestinal de numerosos animales, verduras, alimentos mal cocinados, leche y derivados lácteos no pasteurizados, pescado, marisco y superficies inertes contaminadas.

El periodo de incubación es de 1 a 4 semanas desde el consumo del alimento contaminado, aunque en los recién nacidos está etapa suele ser más corta.

A pesar de ser una bacteria muy resistente y adaptable, en ausencia de brotes epidémicos,  la LM tiene iuna incidencia muy baja en Europa (0,3 casos por 100.000 habitantes y año).

FORMAS CLÍNICAS

  1. Listeriosis no invasiva o leve. La más habitual y fácil de tratar, suele cursar con fiebre acompañada de síntomas gastrointestinales (diarreas acuosas, náuseas y vómitos), artralgias, cefaleas y mareos.
  2. L. invasiva. Forma más severa, que puede causar meningitis, encefalitis y bacteriemia en los principales grupos de riesgo: embarazadas, neonatos, ancianos, inmunodeprimidos o con enfermedades autoinmunes y, en menor medida, en pacientes con patologías hepáticas, renales y hematológicas.
La listeria también atraviesa la barrera placentaria, por lo que es posible el contagio vertical durante el embarazo, dando lugar a una amnionitis que puede causar aborto, parto prematuro, cesárea, muerte fetal intraútero, muerte neonatal, meningitis y neumonía en el recién nacido.

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

Su diagnóstico se basa en la clínica y la presencia de LM en frotis de sangre, LCR, secreción vaginal y meconio del RN. El coprocultivo tiene una baja sensibilidad y especificidad con esta bacteria.

Resistente a las cefalosporinas, el tratamiento con amoxicilina combinada con gentamicina ha demostrado buenos resultados cuando se administra a tiempo. En embarazadas, la ampicilina y el cotrimoxazol son las mejores opciones.