jueves, 25 de abril de 2024

Brucelosis A23.9 (fiebres malta).


Es una zoonosis causada por varias especies de la bacteria Brucella, que tienen como reservorio principal el ganado vacuno, porcino y caprino. Los humanos generalmente suelen adquirirla por ingerir productos animales (leche o queso de cabra u oveja sin pasteurizar), por contacto directo con animales infectados o por inhalar agentes transmitidos por el aire (menos frecuente).

Es una de las zoonosis más extendidas transmitidas por los animales y, en las zonas donde es endémica, la brucelosis humana tiene graves consecuencias para la salud pública debido a la expansión de las grandes explotaciones animales y a la falta de medidas higiénicas en la manipulación de alimentos.

FACTORES DE RIESGO

La brucelosis es una enfermedad que se da en todo el mundo y está sujeta a notificación en la mayoría de los países, afectando a personas de todas las edades.

La enfermedad también se considera un riesgo ocupacional para las personas que trabajan en el sector ganadero y personal que trabaja con animales y en contacto con sangre, placentas, fetos y secreciones uterinas: granjeros, carniceros, cazadores, veterinarios y personal de laboratorio.

La Brucella melitensis es la especie que más prevalece como causa de la brucelosis humana debido, en parte, a las dificultades para inmunizar a las cabras y ovejas criadas en semilibertad.

La transmisión de persona a persona es muy poco frecuente.

PREVENCIÓN Y CONTROL

Su prevención se basa en la vigilancia y la prevención de los factores de riesgo. La estrategia más eficaz es la eliminación de la infección en los animales. Se recomienda la vacunación del ganado bovino, caprino y ovino en las áreas con altas tasas de prevalencia.

En los países en que no es posible la erradicación de la enfermedad en animales mediante vacunación o eliminación de los animales infectados, la prevención de la infección en los humanos se basa en la sensibilización, medidas de inocuidad alimentaria, higiene ocupacional y la seguridad en los laboratorios.

La pasteurización de la leche para el consumo directo y para la producción de derivados lácteos como el queso, es un paso importante para prevenir la transmisión. Asimismo, las campañas de educación sobre la necesidad de evitar los productos lácteos no pasteurizados son también importantes.

En el procesamiento de la carne, las medidas de protección, manipulación y eliminación correcta de la placenta, los cadáveres de animales y los órganos internos también son una importante estrategia de prevención.

SIGNOS Y SÍNTOMAS

Suele provocar síntomas parecidos a los de la gripe, como fiebre, debilidad, malestar y pérdida de peso, aunque puede presentarse en muchas formas atípicas.

En muchos pacientes los síntomas son leves y, por tanto, es posible que no se considere el diagnóstico.

El periodo de incubación de la enfermedad puede ser muy variable (de una semana a dos meses), aunque normalmente es de entre dos y cuatro semanas.

TRATAMIENTO

Una de las opciones terapéuticas es:
  1. 100 mg de doxiciclina dos veces al día durante 45 días, más 1 g de estreptomicina al día durante 15 días.
  2. La terapia alternativa es 100 mg de doxiciclina dos veces al día durante 45 días, más 15 mg de rifampicina por kilo y día (600-900 mg) durante 45 días.
  3. La estretomicina puede sustituirse por 5 mg de gentamicina por kilo y día durante 7 a 10 días.
  4. Para embarazadas, recién nacidos y niños menores de 8 años, incluyen la trimetoprima/sulfametoxazol (cotrimoxazol) combinada con un aminoglucósido (estreptomicina, gentamicina) o rifampicina.


* La OMS señala que los niños menores de 5 años representan casi un tercio de las muertes por enfermedades de transmisión alimentaria.

 


sábado, 16 de marzo de 2024

Psicofármacos. Clasificación (2ª edición)

De forma resumida, los psicofármacos se clasifican en 4 grandes grupos:

1. NEUROLÉPTICOS O ANTIPSICÓTICOS


    Clásicamente llamados tranquilizantes mayores debido al nivel de sedación que provocan, se emplean para controlar las crisis psicóticas actuando sobre la transmisión de la dopamina en las distintas regiones del cerebro. Se dividen en:


    1.1. Antipsicóticos clásicos o típicos


    Bloquean los receptores dopaminérgicos de la vía mesolímbica, lo que provoca una disminución de los síntomas positivos de la esquizofrenia y la psicosis (alucinaciones, delirios, etc.). No obstante, ejercen poco efecto sobre los síntomas negativos (razonamiento, pobreza de lenguaje y lentitud motora y mental).


    También afecta al resto de vías dopaminérgicas, por lo que no están exentos de efectos secundarios como temblores, discinesias tardías, inquietud y baja espontaneidad.


    Dentro de este grupo se encuentran la clorpromacina, el haloperidol y la pimozida.


    1.2. Antipsicóticos atípicos


    Se sintetizaron con el objetivo de mejorar los síntomas negativos y reducir los efectos secundarios de los anteriores.


    Estos actúan bloqueando la dopamina y la serotonina. Como es sabido, la serotonina inhibe la dopamina, por lo que al bloquear la primera, se produce un aumento del efecto de la dopamina en las zonas no mesocorticales y mejorando los síntomas negativos.


    También se usan para otros trastornos como tics, autismo y TOC.


    Sus efectos secundarios más comunes son hipotensión, taquicardia, mareos y sedación.


    A este grupo pertenecen la clozapina, la risperidona, la olanzapina, la quetiapina, la sulpirida y la ziprasidona.


2. ANSIOLÍTICOS, HIPNÓTICOS y SEDANTES


    Ejerce un efecto depresor sobre la actividad física y mental. También se emplean como sedantes e hipnóticos.


    Su mecanismo de acción se basa en la potenciación de la actividad inhibitoria del neurotransmisor GABA
(ácido gamma aminobutírico). Dentro de este grupo encontramos los siguientes subtipos:

    2.1. Barbitúricos


    Los más populares para tratar la ansiedad hasta el descubrimiento de las benzodiacepinas. Sin embargo, provocaban una elevada dependencia y frecuentes intoxicaciones por sobredosis.


    2.2. Benzodiacepinas


    Los más usados actualmente para la ansiedad, ya que además de un efecto inmediato, provocan una sedación menor que los anteriores, tienen menos efectos secundarios y son menos adictivos.


    Agonistas indirectos del GABA
, favorecen su función inhibitoria, por lo que además de ansiolíticos, también son sedantes y anticonvulsivos.

    En tratamientos largos generan dependencia y síndrome de abstinencia tras un cese brusco de su administración.


    Existen diversos subtipos atendiendo a su vida media: de acción larga, intermedia o corta.
Algunos ejemplos (ver tablal):

     2.3. Hipnótico-sedantes de acción corta

    También son agonistas del GABA, aunque con la diferencia de que sólo actúan sobre los receptores vinculados al sueño, sin afectar a la cognición, la memoria ni a la función muscular.


    Los más conocidos son el zaleplom, zolpidem y zopiclona.


    2.4. Buspirona


    Es un agonista directo de la serotonina, de modo que es uno de los pocos ansiolíticos que no tienen relación con los receptores GABA.


    Aunque no provoca dependencia ni síndrome de abstinencia, tiene el inconveniente de que tarda días en hacer efecto.


3. ANTIDEPRESIVOS


    3.1. Inhibidores de la enzima MonoAminoOxidasa (IMAO´s)


    Fueron los primeros, hallados accidentalmente mientras se buscaba un remedio contra la tuberculosis.


    Su mecanismo de acción se basa en la inhibición de la enzima monoaminooxidasa, encargada de eliminar el exceso de monoaminas (serotonina, dopamina y noradrenalina).


    No suelen usarse como tratamiento de elección, ya que presentan un elevado riesgo de hipertensión, anorgasmia y obesidad.


    Los IMAO's pueden ser irreversibles (que destruyen por completo la enzima MAO) y reversibles (que inhiben su función sin destruirla).


    Ejemplos de IMAO serían la isocarboxacida y la moclobemida.


    3.2. Tricíclicos y tetracíclicos


    Hasta el descubrimiento de los ISRS, fueron los más utilizados para el tratamiento de la depresión.


    Su nombre proviene de su estructura en anillo. Actúan inhibiendo la recaptación de serotonina y noradrenalina, haciendo que permanezcan durante más tiempo en el espacio sináptico y prolongando su acción.


    Además de su efecto sobre la serotonina y la noradrenalina, también actúa como antagonistas de la acetilcolina, la histamina y bloqueando algunos receptores de noradrenalina, lo que puede provocar efectos antihistamínicos y anticolinérgicos (sequedad de boca, estreñimiento, visión borrosa…). Se han dado casos de muerte por sobredosis.


    Sus beneficios empiezan tras los primeros 20 días. Algunos ejemplos son la imipramina, la clomipramina y la mirtazapina


    3.3. Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina (ISRS)


    Inhiben selectivamente la recaptación de la serotonina. Es decir, retrasan la reabsorción de serotonina para que su presencia se prolongue en el cerebro, sin afectar a otros neurotransmisores.


    Son los antidepresivos con mayor nivel de seguridad y menos efectos secundarios. Son usuales como tratamientos de primera elección en la depresión y otros problemas como fobias sociales, TOC y trastornos de la alimentación.


    En este grupo encontramos la fluoxetina (Prozac
®), la paroxetina, la sertralina, la fluvoxamina, el citalopram y el escitalopram.

    3.4. Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Noradrenalina (ISRN)


    Al igual que los anteriores, inhiben la recaptación de la noradrenalina. La reboxetina es el fármaco más relevante de este grupo.


    3.5. Inhibidores Duales de la Recaptación de Serotonina y Noradrenalina


    Actúan de igual forma que los tricíclicos, pero con la diferencia de que únicamente afectan a los neurotransmisores en los que se pretende actuar y, al ser específicos, eliminan parte de sus efectos no deseados.


    Un ejemplo disponible en la actualidad es la venlafaxina.


4. EUTIMIZANTES o ESTABILIZADORES DEL ÁNIMO


    Utilizados usualmente para el tratamiento del trastorno bipolar. Dos subtipos básicos:


    4.1. Sales de litio


    Se cree que produce una alteración de la proteína G, que modula la transmisión de mensajes en las sinapsis neuronales.


    Ha demostrado una elevada eficacia en episodios maníacos y como estabilizadores del estado de ánimo.


    Tienen la desventaja de un estrecho margen terapéutico, lo que hace necesaria la monitorización del nivel de litio en sangre. Otros efectos secundarios son diarrea, acné, temblores y alopecia.


    4.2. Anticonvulsivos


    Aunque fueron elaborados como antiepilépticos, han demostrado gran eficacia para tratar la bipolaridad. Actúan favoreciendo la acción del GABA* y reduciendo la del glutamato.

Los más conocidos son el ácido valproico (Depakine
®), la carbamazepina y el topiramato.

 

* GABA: Neurotransmisor inhibidor principal, mantiene el equilibrio de la excitación e inhibición neuronal en el sistema nervioso central y desempeña una de las funciones centrales en el desarrollo y la función del cerebro.

lunes, 29 de enero de 2024

Cannabis. Efectos sobre la salud

INTRODUCCIÓN

Las plantas del género cannabis son ampliamente usadas para elaborar drogas ilegales en la mayoría de los países, ya que contienen más de 400 componentes psicotrópicos en sus hojas, tallos, resinas y flores; de las cuales se elaboran:

  • Hachís: resina de la planta hembra. Contiene un tetrahidrocannabinol (THC) entre un 15 aun 50 %.
  • Marihuana: se compone de un triturado de flores, hojas y tallos secos. Su THC oscila entre un 1 y 5%.
  • Aceite de hachís: resina de hachís disuelta; THC entre 25y 60%.

Su consumo fumado o inhalado son de rápida absorción y sus efectos duran unas 3 horas. Consumida por vía oral se absorbe de forma más lenta (30-60 minutos minutos) y su efecto pueden durar hasta 6 horas.

Sus principales principios activos sobre el SNC son:

  • Tetrahidrocannabinol (THC): efecto alucinógeno.
  • Cannabidiol (CBD): ansiolítico y sedante.

Ambos son liposolubles.

EFECTOS INMEDIATOS

  • A pequeñas dosis, su efecto es placentero, produciendo relajación, somnolencia, distorsión de la realidad, taquicardia e hipertensión, lo que hace reforzar la conducta y que su consumo se repita, aumentando la posibilidad de adicción
  • A dosis altas puede producir cuadros de gran ansiedad.

EFECTOS A LARGO PLAZO

Su consumo continuado produce adicción:

  • Consecuencias físicas: patologías respiratorias, cáncer, arritmias, enfermedades cardiovasculares, gastrointestinales y problemas sexuales.
  • Psicológicas/psiquiátricas: falta de atención, memoria y dificultades en la resolución de problemas, trastornos emocionales y de personalidad, psicosis, esquizofrenia, trastorno bipolar y falta de motivación.
  • Sociales: problemas escolares, abandono de estudios, problemas familiares, económicos y sociales.

SIGNOS DE ALARMA

Labilidad emocional (irritabilidad y agresividad), falta de higiene y cuidado personal, anorexia o bulimia, insomnio, disminución del rendimiento escolar o laboral, abandono de aficiones y cambio de amistades.