jueves, 26 de julio de 2018

Valoración de las lesiones cutáneas


La valoración de las lesiones cutáneas requiere la realización de una historia clínica general, y una historia clínica dermatológica que incluya la anamnesis y exploración de las lesiones motivo de la consulta. A veces, es necesario el examen de toda la superficie cutáneo-mucosa para buscar lesiones relacionadas y no percibidas por el paciente.

La exploración dermatológica debe incluir una descripción detallada, incluyendo la localización, número de lesiones, agrupamiento y distribución corporal, tipo de lesión elemental*, color, tamaño, forma, bordes y contorno, consistencia, superficie, presencia de costra o escamas y si está o no infiltrada. También de deben reflejar los cambios de aspecto, si se acompaña de dolor, picor o escozor, posible causa, si hay algún factor que la empeore o la mejore y si ha recibido algún tratamiento anteriormente.


Lesiones elementales


1. POR CAMBIO DE COLORACIÓN

  • Mácula. Mancha sin elevación sobre el plano de la piel provocada por aumento o disminución de melanina, alteraciones vasculares, extravasaciones sanguíneas y pigmentaciones: petequias, eritemas, equimosis,...

2. LESIONES SÓLIDAS
  • Pápula. Lesión sólida sobreelevada menor a 1 cm de diámetro.
  • Tubérculo. De más de 1 cm.
  • Placa. Elevación “en meseta” sobre el plano cutáneo.
  • Nódulo. Lesión sólida, profunda, palpable, con relieve, de tamaño variable y cubierta por una epidermis normal. Suele ser roja-eritematosa o incolora.
  • Tumor. Proliferación celular no inflamatoria (benigna o maligna), duradera en el tiempo.
  • Infiltración. Engrosamiento de la piel, con inflamación y enrojecimiento.
  • Habón. Edema eritematoso de tamaño variable. Evoluciona en menos de 24 horas.

3. CON CONTENIDO LÍQUIDO
  • Vesícula. Con contenido líquido (seroso o hemático) menor a 0,5 cm.
  • Ampolla. Difiere de la vesícula en su mayor tamaño.
  • Pústula. Lesión sobreelevada de contenido purulento.
  • Abceso. Colección de pus y restos celulares localizado en dermis o tejido subcutáneo.
  • Quiste. Cavidad encapsulada con contenido líquido o gélido.

4. POR PÉRDIDA DE SUSTANCIA
  • Herida. Pérdida de continuidad de la piel de origen traumático o quirúrgico.
  • Erosión. Pérdida de epidermis y/o dermis, con superficie húmeda y exudativa. No suele dejar cicatriz.
  • Úlcera. Secundaria a traumatismos, isquemia, necrosis inflamatoria o tumoraciones. Son úlceras fagedénicas si progresan de forma radial y tenebrantes si penetran en profundidad.
  • Fisura. Pérdida lineal de sustancia alrededor de orificios y pliegues naturales.
  • Fístula. Comunicación anómala entre una cavidad profunda y la piel o entre 2 cavidades.

5. LESIONES CADUCAS
  • Escama. Lámina de tejido córneo que se desprende. Tamaño, morfología y color variables. Se debe a una alteración en el mecanismo de exfoliación (mayor producción o menor eliminación de células córneas).
  • Costra. Resultante por desecación de sangre, exudados, secreciones y restos celulares de otras lesiones. El color suele indicarnos su origen.
  • Esfacelo. Membrana adherente de color grisáceo, provocada por la muerte de tejido. Frecuente en úlceras.
  • Escara. Masa de tejido de color azul oscuro con bordes definidos, producida por isquemia y necrosis tisular. Puede ser húmeda o seca.

6. L. RESIDUALES
  • Atrofia. Disminución o desaparición de una o varias capas de la piel. Deja una una superficie lisa, fina, brillante y, en ocasiones, una depresión.
  • Cicatriz. Lesión reparativa de una herida sin fibras elásticas. Tiene un tono eritematoso cuando son recientes. Pueden ser atróficas si están deprimidas o hipertróficas si se sobreelevan.
  • Queloides. Hiperproliferaciones de tejido fibroso que se extienden más allá del borde de la cicatriz.

7. POR RASCADO

  • Liquenificación. Placa producida por rascado crónico, con engrosamiento y aumento de la cuadrícula normal de la piel.
  • Excoriación. Pérdida de sustancia lineal provocada por rascado. Suele afectar a epidermis y, a veces, a la dermis. Pueden dejar cicatriz.

8. OTRAS LESIONES

  • Telangiectasias: Dilatación de pequeños vasos terminales.
  • Surco: Lesión tunelizada de la capa córnea (típica de la escabiosis).
  • Vegetación. Excrescencia fungosa de superficie lisa y húmeda. Suelen aparecer en pliegues.
  • Comedón. Folículo pilosebáceo dilatado lleno de queratina (típica del acné).
  • Queratosis. Excrescencia circunscrita poco elevada, constituida por queratina.
  • Milium-Milio. Cúmulos de queratina.
  • Infiltración. Aumento del espesor de la piel producida por proceso inflamatorio o proliferación de células neoplásicas.
  • Alopecia: pérdida de pelo.

Post relacionado: lesiones cancerosas, el malanoma.

miércoles, 18 de julio de 2018

Picadura de avispa y abeja (himenópteros). T63.4


Se estima que cerca de un 2´5 % de las personas que sufren una picadura de avispa o abeja sufren una reacción sistémica, aunque menos del 0´01 por millón de habitantes y año acaba en defunción.


CLASIFICACIÓN DE LAS LESIONES

1. Reacción local. Es la respuesta normal de los tejidos a los componentes del veneno. Cursa con una reacción local en el lugar de la picadura con dolor, prurito, eritema y habón de menos de 10 centímetros de diámetro. Suele remitir antes de las 24 horas tras la picadura.

2. Respuestas alérgicas:

  • Reacción local intensa. Es una reacción cutánea en el sitio de la picadura con dolor moderado-severo y edema de más de 10 centímetros de diámetro que aparece a los pocos minutos después de la picadura y tiene una duración de más de 24 horas.
  • Anafilaxia. Reacción generalizada con afectación de varios órganos y sistemas. Puede suponer riesgo vital. Los primeros síntomas son generalmente cutáneos, tales como urticaria y prurito generalizados. En casos graves, se acompaña de ansiedad, disnea, tos seca, vómito, diarrea, calambres abdominales, relajación de esfínteres, arritmias, vasodilatación masiva y edema pulmonar y de glotis.
3. Reacción tóxica. Es un cuadro tóxico no inmunológico producido por un elevado número de picaduras. Sus síntomas suelen ser similares a los de una anafilaxia y puede estar acompañada de rabdomiolisis con insuficiencia renal aguda.

TRATAMIENTO

  • Reacción local. Si el aguijón sigue clavado (en caso de una abeja), retirarlo con unas pinzas sin comprimir el saco de veneno. Aplicar frío local, lavar la zona y poner un antiséptico. Pueden tomarse antihistamínicos VO b.p.m.
  • R. local intensa. Además de las medidas anteriormente expuestas, administrar antihistamínicos por vía IM o IV.
  • Anafilaxia. Comenzar tratamiento inmediato con adrenalina* vía IM (0´01 mg/kg hasta un máximo de 0´3 mg en niños y 0´5 en adultos). Continuar con oxigenoterapia, fluidoterapia, antihistamínicos y corticoides b.p.m. vía IV.

(*) Existen dispositivos autoinyectables para adultos y niños de más de 30 kg (0,30 mg) y para niños de hasta 30 kg (0,15 mg).


Posts relacionados: picadura de medusa, picadura de pez araña.


domingo, 15 de julio de 2018

Zoonosis


Se define como un grupo de enfermedades que se transmiten de los animales vertebrados al hombre. Actualmente hay descritas más de 200 patologías zoonóticas susceptibles de ser contraídas por el ser humano.

En países en vías de desarrollo, son una importante causa de morbimortalidad y de pérdidas económicas, debido a las infraestructuras sanitarias con que cuentan estos países.

VÍAS DE CONTAGIO
  1. Transmisión directa. Por contacto directo con el reservorio (animal vivo), o a través de los alimentos de él obtenidos, de sus subproductos o de sus desechos.
  2. E indirecta. Por medio de vectores (artrópodos), que establecen una cadena de transmisión entre el animal y el hombre.
Aunque tradicionalmente se han considerado enfermedades propias de sociedades poco industrializadas y con escasa infraestructura sanitaria, esporádicamente se producen procesos que afectan a nuestro entorno. Uno de ellos es el aumento del tráfico de animales exóticos como animales de compañía.

GRUPOS ESPECIALMENTE EXPUESTOS
  • Ganaderos y veterinarios.
  • Empleados de mataderos o industrias de productos de origen animal.
  • Personas que frecuentan el medio rural.
  • En entornos urbanos, personas en contacto con mascotas.
  • Personal de laboratorio o que realizan investigaciones de campo.
  • Refugiados, víctimas de catástrofes o que viven en condiciones de hacinamiento.

MEDIDAS GENERALES DE PREVENCIÓN
  • Identificar reservorios y focos de emisión.
  • Suprimir vectores.
  • Utilizar equipos de protección adecuados.
  • Vacunación y tratamiento preventivo de los trabajadores de sectores con riesgo.

* Post relacionado: la cadena de transmisión

miércoles, 4 de julio de 2018

Golpe de calor (T67.0). Tratamiento inmediato


O termoplejía, es el síndrome resultante del aumento de la temperatura corporal como consecuencia de la exposición a altas temperaturas (forma clásica) o a ejercicio físico intenso (activo o de esfuerzo).


Supone una emergencia médica por el daño tisular* que se produce en todos los sistemas cuando la temperatura corporal asciende por encima de 41 ºC, lo que puede suceder a los pocos minutos tras el fallo de la termorregulación.

SIGNOS Y SINTOMAS

  • Incremento de la temperatura corporal central sin causa aparente de fiebre.
  • Piel caliente, roja y, sobre todo en su forma clásica, con ausencia de sudoración (anhidrosis).
  • Debilidad muscular, mialgia e hiperreflexia en los casos graves.
  • Hiperventilación y taquipnea.
  • Taquicardia.
  • Náuseas, vómitos y diarrea.
  • Oliguria.
  • SNC: Disminución o alteración del estado de consciencia, alucinaciones, dificultad en la comunicación, encefalopatía, convulsiones, coma,…

TRATAMIENTO INMEDIATO

El tratamiento irá orientado a reducir la temperatura corporal por debajo de los 40 ºC lo antes posible:

  • Aflojar y quitar la ropa.
  • Sumergir al paciente en agua.
  • Si la inmersión no es posible, humedecerle el cuerpo con agua y exponerlo a un ventilador (enfriamiento por evaporación).
  • Medir la temperatura corporal de forma continua. Monitorización.
  • Control estricto de la diuresis.
  • Hidratación vía IV con líquidos fríos (solución isotónica salina al 0,9%). Suspenderla - sin quitar la vía - cuando la temperatura corporal haya bajado a 39 ºC.
  • Oxigenoterapia y/o aislamiento de la vía aérea si fuese necesario.
  • Tratar las convulsiones con los fármacos habituales.
  • Evitar los antipiréticos, ya que son ineficaces.

* Por desnaturalización de las proteínas de las células.

** Post relacionado: la deshidratación.