viernes, 7 de diciembre de 2018

Dengue


Es una enfermedad vírica que se transmite mediante la hembra del mosquito Aedes aegypti y, en menor medida, de la especie Aedes albopictus (mosquito tigre), ambas también portadoras del chikungunya, la fiebre amarilla y el zika. Existen dos TIPOS de dengue:
  1. Dengue clásico (A90). No suele presentar complicaciones, aunque cursa con fiebre elevada, cefalea, artralgia, mialgia, náuseas, vómitos, inflamación de ganglios linfáticos y exantemas. Las personas infectadas transmiten la enfermedad desde la aparición de los primeros síntomas, que aparecen después de 4-10 días tras la picadura.
  2. Grave o hemorrágico (A91). Causado por los sereotipos Den 1, Den 2, Den 3 y Den 4, es una manifestación severa con complicaciones potencialmente mortales, que cursa con fatiga, taquicardia, taquipnea, hipotensión, deshidratación, dolor abdominal, vómitos persistentes y hemorragias (s.t. digestivas y de encías).
TRANSMISIÓN

El principal vehículo de transmisión del virus del dengue es el mosquito Aedes aegypti, que vive en hábitats urbanos y se reproduce en pequeños recipientes de agua. A diferencia de otros, son de hábitos diurnos.


Estos insectos actúan como vectores después de picar a una persona infectada con el virus (reservorio). El mosquito portador, transmite el virus durante toda su vida.


El Aedes albopictus, vector secundario del dengue en Asia, se ha propagado a Canadá, EE.UU. y Europa, gracias al comercio internacional y a su gran capacidad de adaptación que le ha permitido sobrevivir en las temperaturas frías de estas zonas.


PREVENCIÓN

Se basa en la adopción de medidas antivectoriales:
  • Evitar posibles hábitats.
  • Eliminar los lugares donde los mosquitos puedan depositar sus huevos.
  • Vaciar y limpiar semanalmente los depósitos de agua para uso doméstico.
  • Empleo de insecticidas.
  • Utilizar mosquiteros en ventanas y ropa de manga larga.

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

El diagnóstico consiste en la detección de anticuerpos en sangre y pruebas de la función hepática.

Sin tratamiento antiviral específico, la detección temprana y la asistencia médica adecuada disminuyen la tasa de mortalidad por debajo del 1%. Es decisivo mantener el volumen de líquidos corporales.


INMUNIZACIÓN

En 2015 se aprobó la primera vacuna contra el dengue (Dengvaxia CYD-TDV, de Sanofi Pasteur), aunque la OMS sólo recomienda la vacunación sistemática en entornos geográficos en lo que exista un riesgo epidemiológico considerable.

Actualmente, hay otras vacunas tetravalentes con virus atenuados en fase de desarrollo.


jueves, 29 de noviembre de 2018

Insuficiencia renal aguda (IRA). N28.9


Es la reducción brusca (en horas) de la función renal, con disminución del filtrado glomerular, aumento plasmático de productos nitrogenados (urea y creatinina) y alteración hidroelectrolítica y del equilibrio ácido-base.

La IRA no tiene que ir necesariamente acompañada de una disminución de la diuresis y suele presentarse como una complicación de una enfermedad previa en pacientes hospitalizados. Se clasifica en:

1. IRA prerrenal. La más frecuente. El compromiso del filtrado glomerular está provocado por una mala perfusión renal debida a hipovolemia, disminución del gasto cardíaco, vasodilatación periférica o vasoconstricción de las arterias renales. En este caso, la IRA desaparece al restablecer una adecuada perfusión renal.

2. Parenquimatosa o intrínseca. Se produce por deterioro de las estructuras renales: glomérulos, túbulos, intersticio o vasos renales. Sus principales causas son la isquemia y el tratamiento con fármacos nefrotóxicos (IRA intrínseca iatrogénica).

3. Postrrenal u obstructiva. Su causa suele ser una obstrucción grave y prolongada en los uréteres, la vejiga o la uretra por litiasis, tumores, fibrosis, coágulos, estenosis o hiperplasia prostática. Esta obstrucción provoca un aumento de la presión retrógrada que compromete el filtrado glomerular.

DIAGNÓSTICO. PRUEBAS DE APOYO

La característica principal de la IRA es el aumento rápido de uremia y creatinina. El grado de disfunción renal se determina mediante el deterioro del aclaramiento de creatinina*, que puede reducirse hasta un 50%.

Otros hallazgos frecuentes: hiperpotasemia, hiponatremia, aumento del ácido úrico, hipocalcemia, hiperfosforemia e hipermagnesemia.

Otras pruebas: recuento, gasometría arterial, análisis de orina, ECG, radiografía y ecografía.


MEDIDAS TERAPÉUTICAS DE URGENCIA
  • Monitorización de signos vitales.
  • Sondaje vesical, medición de la diuresis horaria y del balance hidroelectrolítico.
  • Peso diario.
  • Reposición de volumen IV hasta alcanzar una PVC adecuada.
  • Posteriormente, ajustar la fluidoterapia diaria hasta ritmo de diuresis.

En caso de persistir la oliguria, además de lo anterior, forzar la diuresis con dopamina/dopexamina y diuréticos osmóticos o del asa b.p.m. 

En caso de IRA postrrenal, el tratamiento definitivo es desobstruir. En las obstrucciones ureterales, se realizará una nefrostomía percutánea.

La diálisis está indicada en casos de hiperkalemia o hiponatremia graves, acidosis metabólica, edema pulmonar por sobrecarga de líquidos, insuficiencia cardíaca, pericarditis urémica, encefalopatía urémica y azotemia severa.



(*) El ACr mide el filtrado glomerular y sus valores normales oscilan entre 90 y 130 ml/min.

jueves, 15 de noviembre de 2018

Tromboembolismo pulmonar agudo (TEP).


Consiste en la obstrucción de la arteria pulmonar o de una de sus ramas, por un trombo, aire, grasa o tejido tumoral procedente, en la mayor parte de los casos, del sistema venoso profundo de las piernas, pelvis o cavidades cardíacas derechas.


La ETV* es un importante problema de salud pública debido a su incidencia, morbimortalidad y consumo de recursos. Se estima que la mortalidad del TEP es del 30%.

FACTORES DE RIESGO:
  • Postoperatorio. Cirugía abdomino-pélvica, artroplastia de rodilla o cadera.
  • Embarazo avanzado, cesárea y puerperio.
  • Insuficiencia venosa.
  • Fracturas óseas, neoplasias, metástasis,...
  • ACV, ETV previa, tromboflevitis.
  • HTA e insuficiencia cardíaca.
  • Cardiopatías congénitas.
  • Tratamiento con estrógenos: anticoncepción y THS.
  • Hipercoagulabilidad.
  • Hospitalización e institucionalización.
  • Sedentarismo, sedestación prolongada.

Los SIGNOS Y SÍNTOMAS suelen ser muy inespecíficos:
  • Disnea taquipneica (síntoma más frecuente).
  • Dolor pleurítico.
  • Taquicardia.
  • Tos con o sin hemóptisis.
  • Ingurgitación yugular.
  • Síncope, shock cardiogénico.
  • Dolor e inflamación en MMII.
  • Auscultación: disminución del murmullo vesicular que puede ir acompañado de sibilancias y crepitantes.

TRATAMIENTO INICIAL:
  • Oxigenoterapia hasta mantener una SpO2 superior al 94%.
  • Fluidos y fármacos vasopresores en caso de hipotensión.
  • Heparina no fragmentada vía IV.
  • Tratamiento trombolítico: cateterismo, embolectomía quirúrgica,...

(*) La trombosis venosa profunda (TVP) es la reacción inflamatoria que produce un trombo en el sistema venoso profundo. Junto con el troboembolismo pulmonar, son las manifestaciones de la enfermedad tromboembólica venosa (ETV).


jueves, 8 de noviembre de 2018

Edema pulmonar agudo (J81.0)


Es una emergencia médica causada por la extravasación de plasma de los vasos pulmonares, acumulándose en la pared alveolar e impidiendo el intercambio gaseoso. El EAP requiere tratamiento inmediato.

Los dos principales mecanismos de acción del EAP son el incremento de la presión intravascular y/o el aumento de la permeabilidad de los vasos sanguíneos. Posibles causas:

  • ICC. Insuficiencia cardíaca congestiva (la más común). Si el ventrículo izquierdo no bombea suficiente sangre, se genera una presión retrógrada hacia la aurícula izquierda y los vasos pulmonares, lo que provoca la salida de plasma hacia el interior de los pulmones.
  • Infarto agudo de miocardio (IAM).
  • Crisis hipertensiva. Elevación súbita de la resistencia vascular al flujo sanguíneo.
  • Estenosis aórtica o mitral, dificultando el avance de la sangre hacia la arteria aorta.
  • Insuficiencia renal aguda. La I.R.A. conlleva la retención de sales, provocando un aumento de la volemia y del volumen-minuto, especialmente en pacientes con oliguria.
  • Infecciones. Sobre todo, pulmonares, que cursan con inflamación del parénquima pulmonar, aumento de la permeabilidad capilar y extravasación de líquido al pulmón.
  • Altitud elevada. La disminución brusca de la presión atmosférica, favorece la extravasación del plasma.
  • Drogas y fármacos. Tratamientos con antiagregantes plaquetarios.
  • Lesiones neurológicas, que pueden alterar la hemodinámica pulmonar, cambios en la T.A. y en la permeabilidad de los vasos pulmonares.

SIGNOS Y SÍNTOMAS


Los pacientes con ICC, suelen presentar un empeoramiento gradual, debutando con intolerancia al esfuerzo, ortopnea, edemas maleolares y sibilancias.

En caso de descompensación rápida provocada por IAM, crisis hipertensiva o una infección grave, el EAP cursa con disnea severa, taquicardia, palidez, alteración del nivel de consciencia y tos con secreción espumosa (a veces, sanguinolenta).


TRATAMIENTO
  • Oxigenoterapia como primer paso para corregir la hipoxemia. En casos graves, el paciente requiere intubación endotraqueal y ventilación mecánica.
  • Tratamiento IV con diuréticos y vasodilatadores para eliminar el agua de los pulmones y disminuir la presión arterial.
  • Hemodiálisis de emergencia si el paciente no responde al tratamiento habitual.

El Traslado se hará con el paciente incorporado.


jueves, 1 de noviembre de 2018

Fractura inestable de pelvis (S32.9)


Aunque existen varios tipos de fracturas de pelvis, en este post sólo trataremos las fracturas graves e inestables producidas por traumatismos de gran energía, con hemorragia masiva y afectación del estado hemodinámico.

Estas fracturas suelen producirse en accidentes laborales, de coche o moto a alta velocidad, atropellos o precipitaciones; y suelen ir acompañadas de lesiones en otros huesos, vísceras, órganos retroperitoneales e intestino y conllevan un grave riesgo de daño neurológico y de shock hipovolémico.

VALORACIÓN

El objetivo principal es el reconocimiento de las posibles lesiones según el mecanismo lesional y realizar una evaluac
ión primaria (ABCDE) y secundaria detallada. Signos y síntomas frecuentes:
  • Dolor intenso. El paciente suele mantener la cadera o la rodilla en flexión para evitar el dolor.
  • Impotencia funcional.
  • Edema y hematoma.
  • Síntomas típicos de hipovolemia con taquicardia, hipotensión, taquipnea, alteración del nivel de consciencia, oliguria, palidez y frialdad.
  • En ocasiones, hematuria, incontinencia, metrorragia y/o rectorragia.

TRATAMIENTO PREHOSPITALARIO INMEDIATO 


  • Medidas generales para tratamiento del shock hipovolémico con monitorización de signos vitales, oxigenoterapia y reposición de volumen manteniendo una hipotensión permisiva.
  • Inmovilizar inmediatamente con objeto estabilizar los fragmentos óseos y reducir la pérdida de volumen, envolviendo la pelvis con una cincha, sábana o un cinturón pélvico neumático hasta su estabilización definitiva en el hospital. No apretar demasiado.
  • Los miembros inferiores también deben inmovilizarse uniéndolos en posición neutra sin forzar la rotación, ya que ello también disminuye el sangrado. Rellenar los huecos anatómicos y acolchar las prominencias óseas.
  • No demorar el traslado al hospital para tratamiento quirúrgico lo antes posible.

miércoles, 24 de octubre de 2018

Hemotórax traumático (S27.1)


Se define como la acumulación de sangre en el espacio interpleural por traumatismo en la pared torácica, diafragma, parénquima pulmonar y/o vasos sanguíneos. Esta sangre tiende a coagularse rápidamente.

Suele cursar con SIGNOS y SÍNTOMAS propios de hipovolémia y de ocupación pleural:

  • Dolor torácico
  • Disnea
  • Taquicardia
  • Hipotensión arterial
  • Disminución de ruidos respiratorios en el hemitórax afecto.

Cuando la hemorragia es de poca cuantía, puede pasar desapercibido, siendo necesarias pruebas de apoyo para confirmar el diagnóstico.

TRATAMIENTO INMEDIATO:

  • Manejo inicial. Enfocado a identificar situaciones que comprometan la vida, control del sangrado y manejo del estado hemodinámico.
  • Drenaje torácico. Inserción de un tubo pleural en el 5º espacio intercostal de la línea media axilar para evacuar la sangre del espacio pleural y aliviar la presión, cuantificar la pérdida de sangre y disminuir el riesgo de empiema.
  • Toracotomía. Indicada en hemotórax masivos y/o acompañados de lesiones pleurales y viscerales.

Existen otros tipos de hemotórax menos frecuentes, como el yatrogénico (por complicación de una técnica clínica, tratamiento con anticoagulantes,...) y el no traumático (por metástasis pleurales).

miércoles, 17 de octubre de 2018

Vacuna de la gripe. Temporada 2018-19


El pasado mes de febrero, la OMS publicó la composición de la vacuna antigripal para la temporada 2018-19 en el hemisferio norte*, que contendrá las siguientes cepas (vacuna trivalente):
  1. A/Michigan/45/2015 (H1N1) pdm09.
  2. A/Singapore/INFIMH-16-0019/2016 (H3N2).
  3. B/Colorado/06/2017 (linaje B/Victoria/2/87).
La vacuna tetravalente incluirá también la cepa B/Phuket/3073/2013 (linaje B/Yamagata/16/88).

La anterior temporada 2017-18 fue de mucha gravedad con gran predominio del virus H3N2.

Las opciones vacunales de esta temporada incluyen:
  • Dosis estándar vía IM (Afluria® y Afluria Quadrivalent®), recomendadas a personas de 18 a 64 años.
  • Inyectable de alta dosis.
  • Con coadyuvantes (ambas para adultos mayores).
  • Elaboradas con virus cultivados en medio celular.
  • Vacuna recombinante, que no requiere el uso del virus.
  • Atomizador nasal con virus vivos atenuados (LAIV).

Fuentes: ECDC (centros para el control y prevención de enfermedades), WHO. Recommended composition of influenza virus vaccines for use in the 2018-2019 northern hemisphere influenza season.


Post relacionado: vacuna de la gripe.


(*) Existe otra vacuna distinta para el hemisferio sur.


jueves, 11 de octubre de 2018

Taponamiento cardiaco (I31.4)


Es la acumulación de sangre o líquido en el espacio pericárdico. Como resultado del aumento de la presión intrapericárdica, se van a producir una serie de manifestaciones clínicas, principalmente:

  1. Un bajo gasto cardíaco como consecuencia del colapso de las cavidades cardíacas y la dificultad de su llenado.
  2. Y un aumento de la resistencia vascular periférica por sobreestimulación adrenérgica y del sistema RAAS (renina-angiotensima-aldosterona) como mecanismo compensador.
Sus causas suele ser el traumatismo torácico, cirugía cardíaca reciente, disección aórtica, pericarditis, sepsis, neoplasias, IAM, tratamiento con ACO, cateterismos, ...

Sus signos y síntomas son los propios de un bajo gasto cardíaco. Triada clásica de Berg:
  1. Hipotensión arterial
  2. Ruidos cardíacos apagados
  3. Ingurgitación yugular (por aumento de la presión venosa central).
A menudo acompañada de dolor torácico,taquicardia, disnea, debilidad, alteración de la consciencia y oliguria.
Por lo que es una situación que requiere tratamiento inmediato:
  • Mantenimiento de la TA con fluidos y fármacos inotrópicos, oxigenoterapia, corrección de la acidosis,...
  • Drenaje pericardiaco: periocardiocentesis, drenaje quirúrgico,...

viernes, 5 de octubre de 2018

Volet costal (S22.5)


O tórax inestable, es la fractura de
 dos o más arcos costales contiguos con pérdida de continuidad y consistencia de la pared torácica, lo que provoca una alteración de los movimientos respiratorios normales (respiración paradójica).

Suele estar causado por traumatismos de alta energía sobre la pared torácica, con rotura de elementos osteocartilaginosos.

El volet costal aislado es poco fr
ecuente, y se suele producir en el contexto de un politraumatismo con múltiples lesiones: TCE´s, traumatismos viscerales, fracturas de pelvis y óseas, etc…

Su FISIOPATOLOGÍA consta de tres aspectos fundamentales:

  1. Respiración paradójica. Alteración de la mecánica ventilatoria por el movimiento inverso del fragmento costal fracturado respecto al resto de la pared torácica. Sus principales consecuencia, son: descenso de la capacidad pulmonar, disminución de la ventilación alveolar e insuficiencia respiratoria con hipoxia e hipercapnia.
  2. Dolor. El continuo desplazamiento del segmento fracturado provoca un dolor muy fuerte, lo que hace que el paciente evite el movimiento normal de la caja torácica y el diafragma, acumule secreciones y se produzcan atelectasias. Son frecuentes las neumonías posteriores.
  3. Contusión pulmonar, provocando hemorragias intersticiales, alveolares y edema pulmonar por aumento de la permeabilidad de la membrana alveolo-capilar. La compliance pulmonar decrece, aumentan las secreciones y el cociente ventilación-perfusión disminuye, lo que origina una hipoxemia severa con hipercadnia y acidosis respiratoria.

VALORACIÓN
  • Observación: Explorar el tórax y comparar el aspecto y movimiento de ambos hemitórax para detectar diferencias anatómicas, deformidades, alteraciones de la movilidad, enfisemas subcutáneos, etc. Es frecuente ver una depresión del fragmento costal fracturado en la inspiración y protusión del mismo en la espiración.
  • Palpación: crepitación de los focos de fractura y frecuentes enfisemas subcutáneos.
  • Percusión: timpanismo o matidez, pueden ser signos de neumotórax y/o hemotórax asociado.
  • Auscultación: hipo o hiperinsuflaciones.

TRATAMIENTO INMEDIATO

De foma muy general, está basado en:

  1. Analgesia. Control del dolor con AINE´s y opioides IV para proporcionar confort al paciente, facilitar la fisioterapia respiratoria y eliminar secreciones.
  2. Aerosoles y broncodilatadores. Para mejorar la dinámica ventilatoria y facilitar la eliminación de secreciones.
  3. Ventilación mecánica. Principal pilar del tratamiento. Proporciona una adecuada estabilización neumática interna. En casos de afectación unilateral, puede realizarse una VM selectiva. Actualmente, también se acepta el uso de la CPAP en algunos pacientes.

    martes, 2 de octubre de 2018

    Neumotórax a tensión (J93.0)


    Es la acumulación de aire en el espacio interpleural, provocando un aumento de la presión intratorácica en el hemitórax lesionado y desplazando todas las estructuras mediastínicas hacia el hemitórax no afecto, causando:

    1. Disminución del intercambio gaseoso
    2. Dificultad en el retorno venoso
    3. Menor volumen minuto
    Estos efectos suelen evolucionar en poco tiempo (sobre todo en pacientes sometidos a ventilación mecánica con presión positiva), llevando al paciente a un rápido deterioro y al shock.

    Las causas más comunes incluyen los traumatismos torácicos penetrantes o cerrados, la evolución de un neumotórax simple, la ventilación mecánica invasiva y fallos en la canalización venosa central.

    VALORACIÓN

    Los signos y síntomas iniciales son los del neumotórax simple (sin complicación), pero a medida que aumenta la presión intratorácica, los pacientes desarrollan:

    • Disnea taquipneica.
    • Ausencia unilateral de ruidos respiratorios.
    • Hipotensión arterial.
    • Desviación traqueal hacia el lado no afecto.
    • Distensión yugular.
    • El hemitórax afectado es hiperresonante a la percusión, distendido, tenso y poco depresible a la palpación.

    El neumotórax a tensión debe ser diagnosticado por hallazgos clínicos y el tratamiento inmediato no debe demorarse esperando la confirmación radiológica.

    TRATAMIENTO INMEDIATO


    Descompresión mediante la inserción de un catéter de grueso calibre en el segundo espacio intercostal de la línea media clavicular (borde superior de la 3ª costilla), lo que hace salir el aire, facilitando la descompresión para que evolucione hacia un neumotórax simple.

    Inmediatamente después, insertar un tubo de toracotomía conectado a presión negativa.


    viernes, 28 de septiembre de 2018

    El sondaje vesical



    La sonda vesical es un tubo que se introduce a través de la uretra hasta la vejiga para:
    • Vaciar la vejiga en caso de retención urinaria.
    • Control estricto de la diuresis.
    • Tomar una muestra de orina estéril.
    • Drenar o medir la orina residual después de una micción espontánea.
    • Favorecer la cicatrización de las vías urinarias tras una cirugía.
    • Realizar irrigaciones vesicales, lavados en caso de hematuria,...
    • Administrar medicación con fines diagnósticos o terapéuticos.
    • Mantener seca la región genitourinaria en pacientes incontinentes con úlceras o dermatitis de contacto.

    Son de un solo uso y tienen una composición, calibre, longitud y consistencia variables.

    Los MATERIALES más utilizados son:

    • Látex. La de uso más frecuente. Pueden provocar alergia en personas sensibles al látex, por lo que deben cambiarse cada 15 días.
    • Silicona. Presentan mayor biocompatibilidad y tolerancia, ya que a igualdad de calibre exterior, tienen un mayor calibre funcional (luz interior). Pueden mantenerse hasta 4 meses.

    Los CALIBRES van desde el CH-8 al CH-30 y se seleccionan según el sexo, la edad y características del paciente. Los más usados, son:

    • Mujeres. Los más utilizados son el CH-14 y 16.
    • Hombres: CH 16-18-20-22.
    • En pediatría son frecuentes los calibres del CH-06 al 10.

    Según el TIEMPO DE PERMANENCIA, las sondas se clasifican en:

    • Autosondaje intermitente. Es el principal tratamiento de la retención urinaria o mal vaciado de la vejiga por daño medular o de los nervios que controlan la micción. Puede realizarlo el propio paciente. La frecuencia del sondaje dependerá del volumen de orina diario y de la capacidad de la vejiga (3-4 sondajes diarios). La masculina suelen tener una longitud de 40 cms y la femenina y pediátrica, 20.
    • Sondaje permanente. La sonda se mantiene en la vejiga mediante un balón que se hincha con aire o agua. Suelen tener 2 o 3 luces y está indicada en casos de intervención quirúrgica, control estricto de la diuresis, incontinencia, drenaje o lavado continuo.

     

    Fuente principal: FisterraSalud.