lunes, 28 de diciembre de 2015

Fases del desarrollo I+D de un medicamento nuevo.


Desde que una empresa farmacéutica descubre una nueva molécula hasta que llega a comercializarse, suele transcurrir un período de unos 10-12 años tras superar las siguientes fases:

1. FASE DE DESCUBRIMIENTO

Engloba, a su vez, las subfases de identificación y validación tanto del compuesto terapéutico como de la diana terapéutica (células asociadas a sustancias químicas que pudieran ser el origen de una patología).

2. FASE DE DESARROLLO PRECLÍNICO

En esta fase se prueba el compuesto en células y tejidos (in vitro) y en animales (in vivo). Además se estudia su famacodinámica, famacocinética, toxicología y se formula para su uso en pruebas clínicas.

3. FASE CLÍNICA

Estudio en seres humanos una vez superadas las pruebas de la fase preclínica y su uso en animales.

  • Subfase 1. Pruebas sobre su seguridad en seres humanos sanos.
  • Subfase 2. Estudios sobre su eficacia en humanos. También establece la relación dosis-respuesta.
  • Subfase 3. Evaluación de la eficacia y seguridad del tratamiento en condiciones habituales, comparándolos con otras alternativas terapéuticas ya existentes en el mercado para la misma indicación. Se suele realizar sobre más de 1.000 sujetos.
  • Subfase 4. Solicitud de comercialización a la agencia reguladora competente (AEMPS). Debe demostrar evidencia sobre su efecto a lo largo de todo el proceso.

4. FASE DE POST-AUTORIZACIÓN

Evaluación - tras su comercialización – de su efectividad y seguridad en la práctica clínica diaria (farmacovigilancia, economía,…), así como su uso en condiciones distintas a las autorizadas (nuevas indicaciones).


miércoles, 23 de diciembre de 2015

Legionelosis. A48.1


Es una enfermedad producida por el bacilo de la legionela, que presenta dos formas clínicas diferenciadas: legionelosis (neumonía atípica con fiebre muy alta) y la enfermedad de Pontiac (A48.2 o síndrome febril autolimitado).

La legionella es un bacilo aeróbico Gram negativo que vive en la biocapa de las aguas superficiales como estanques, lagunas y torres de refrigeración, pudiendo alcanzar la red de abastecimiento. Su temperatura de reproducción está entre 20 y 45º C y se destruye a 70º C.

TRANSMISIÓN

El microorganismo se reproduce en el agua y se dispersa en el aire en forma de aerosoles. Cuando estos contienen un número suficiente de bacterias, penetran en el organismo humano produciendo la enfermedad. No se transmite de persona a persona ni a través de animales. Su período de incubación es de dos a diez días.

 
PREVENCIÓN

Medidas recogidas en el RD 865/2003 del 4 de julio: criterios higiénicos-sanitarios para la prevención y control de la legionelosis.

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

El diagnóstico puede realizarse mediante:

  • Cultivo de muestras respiratorias: esputos, muestras de tejido pulmonar obtenidas por broncoscopias,...
  • Hemocultivo.
  • Deteccion en orina del antígeno L. Pneumophila.
  • Visualización del microorganismo en líquidos o tejidos afectados con inmunofluorescencia.

El tratamiento suele consistir en antibioterapia prolongada (quinolonas, macrólidos,…).

martes, 15 de diciembre de 2015

Hemocultivo


Método de apoyo al diagnóstico basado en un cultivo microbiológico de una muestra de sangre, para detectar microorganismos (bacterias aeróbicas, anaeróbicas, micobacterias, hongos o virus) en el torrente sanguíneo.


INDICACIONES

  • Sospecha de bacteremia en pacientes con o sin foco aparente de infección.
  • Fiebre mayor a 38,5 ºC
  • Existencia de enfermedades subyacentes graves.
  • Cuadro de abdomen agudo.
  • Antecedente de drogadicción intravenosa.
  • Infecciones que suelen producir bacteriemias, como la endocarditis bacteriana.
  • Y en general, todas las infecciones endovasculares.
En los casos en que no exista alguna de estas circunstancia o cuando el paciente ya esté recibiendo terapia antimicrobiana, la probabilidad de aislar agentes infecciosos en hemocultivos disminuye de forma significativa.

CLASIFICACIÓN


Existen diferentes métodos con distinto nivel de sensibilidad y rapidez en la detección de bacteriemias. En general existen 3 tipos de sistemas de hemocultivos basados en la detección de subproductos del metabolismo bacteriano del CO2: manuales o convencionales, semiautomáticos (lisis-centrifugación) y automáticos.


TOMA DE LA MUESTRA


La preparación de la piel es esencial para evitar la contaminación.


El porcentaje de contaminación atribuible a fallos durante la toma de la muestra es de un 3%, ya que con los sistemas automaticos actuales (sin manipulación de la muestra), la posibilidad de contaminación en el laboratorio es prácticamente nula.


Después de la palpación de la vena, lavar la piel con povidona yodada o clorhexidina al 2%. Aplicar el antiséptico de forma excéntrica y esperar a que se seque para que haga su efecto. Usar guantes y campo estériles.


INOCULACIÓN DE LAS BOTELLAS


Descontaminar con povidona yodada el tapón de goma antes de puncionar la botella y esperar a que se seque. Existen controversias respecto al cambio de aguja antes de inocular la muestra en la botella, pero parece que el cambio de aguja disminuye el porcentaje de contaminación. Llenar antes el bote de anaerobios.


MOMENTO DE LA OBTENCIÓN DE LA MUESTRA


Según estudios, el mejor momento para obtener la muestra de sangre es entre 2 horas a 30 minutos antes del pico febril. Dado que no se puede predecir el momento del pico, se recomienda obtener tres hemocultivos en 24 horas, tomados cada 30 a 90 minutos.


VOLUMEN DE LA MUESTRA


Es una de las variables más críticas para aumentar la sensibilidad del hemocultivo, ya que por cada mililitro adicional de muestra, aumenta considerablemente la sensibilidad de la prueba. Por ello, la recomendación es obtener el máximo de volumen que la botella sea capaz de tolerar; o sea, 10 ml para adultos y de 3 a 5 ml para niños.


NÚMERO DE HEMOCULTIVOS


La recomendación general es 2 a 3 hemocultivos en un período de 24 horas. Se ha demostrado que en un episodio febril la positividad de uno, dos y tres hemocultivos corresponde a una sensibilidad del 80%, 90% y 99% respectivamente.


La obtención de 2 a 3 hemocultivos en 24 horas también permite diferenciar una bacteremia verdadera de una contaminación. En ningún caso se recomienda la obtención de un sólo hemocultivo aislado.


INTERPRETACIÓN DE RESULTADOS


Se considera como bacteremia verdadera el aislamiento del mismo microorganismo en varios hemocultivos, incluídos los correspondientes a la flora cutanea.


Sólo se obtienen cultivos positivos en un 14% de los pacientes que cumplen con los criterios clínicos de bacteremia. Ello significa que en un alto porcentaje de casos no es posible identificar el agente causal, lo que puede deberse a la presencia de bacteremias transitorias, al uso de antimicrobianos antes de obtener las muestras o a la presencia de agentes infecciosos difíciles de aislar.


En la mayoría de los casos, las bacteremias o fungemias son por un microorganismo único. El Stafilococcus coagulasa negativo es la principal causa de bacteremia nosocomial por el uso de catéteres venosos centrales.


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