Fotoprotectores. Uso en niños
El sol emite diferentes tipos de radiaciones:
- Rayos ultravioletas A (UVA). Son aquellos que deterioran la piel a medio y largo plazo, ya que penetran en las capas profundas de la piel provocando deshidratación, manchas, arrugas, envejecimiento y aumento del riesgo de padecer cáncer. Pueden atravesar ventanas, la ropa ligera y el parabrisas del coche.
- Rayos ultravioletas B (UVB). Actuan de forma inmediata y son los responsables de las quemaduras solares en la piel.
- Rayos infrarrojos y luz visible.
LOS PROTECTORES SOLARES
Los filtros solares pueden ser:
- Filtros físicos (inorgánicos): actúan reflejando la luz solar y son los más recomendables en niños pequeños, ya que penetran menos en la piel.
- Los filtros químicos (orgánicos) actúan absorbiendo los rayos ultravioletas. Tienen el inconveniente de ser más alérgénicos que los anteriores.
EL FACTOR DE PROTECCIÓN SOLAR (FPS)
Es el número de veces que el fotoprotector aumenta la capacidad de defensa de nuestra piel frente a las radiaciones ultravioletas B, responsables de las quemaduras y gran parte de los efectos cancerígenos del sol.
Para que un protector solar proteja también de los rayos UVA, debe de indicarlo en la etiqueta.
RECOMENDACIONES DE APLICACIÓN
- Utilizar siempre un factor de 30 o más.
- Aplicarlo de forma generosa sobre la piel seca, en todas las partes del cuerpo expuestas al sol.
- Aplicarla 30 minutos antes de la exposición y cada dos horas. El agua y el sudor disminuyen su efecto, aunque sean resistentes al agua.
- Volverlo a aplicar después de cada baño.
- Extremar las precauciones en las partes del cuerpo más sensibles al sol: cara, cuello, cuero cabelludo, hombros, espalda, orejas, manos y empeines.
- Proteger también los labios con barras fotoprotectoras.
- Utilizarlo incluso en días nublados, ya que las radiaciones UV atraviesan las nubes y se reflejan en el agua, la arena y la nieve.
- En los menores de 6 meses, es preferible no utilizarlos. Hasta esa edad, evitar exponerlos al sol y emplear medidas físicas.
Fuente principal: Asociación Española de Pediatría (AEP).