Flujometría o uroflujometría
Es la medida del volumen de orina que el paciente es capaz de eliminar por unidad de tiempo (expresada en ml/segundo). Se suele realizar en consulta a pacientes que presentan problemas al orinar o de forma rutinaria para valorar la vejiga, la uretra y la próstata.
Para realizarla, el paciente tiene que orinar en un dispositivo llamado flujómetro (fig.1).
PARÁMETROS
El flujo miccional de una persona no es constante, sino que varía a lo largo de la micción, dando lugar a unas curvas de flujo (fig.2) y unos parámetros característicos:
- El flujo máximo (Qmax): valor máximo que alcanza el flujo miccional.
- Volumen miccional: cantidad total de orina eliminada.
- Tiempo de flujo: suma de todos los tiempos parciales durante los cuales el paciente está orinando.
- El tiempo de micción: tiempo transcurrido desde que el paciente inicia la micción hasta que finaliza. Coincide con el tiempo de flujo siempre que no haya interrupción de la orina.
- Flujo medio: Cociente entre el volumen miccional y el tiempo de flujo.
PREPARACIÓN DEL PACIENTE
- Se recomienda orinar 3 horas antes de la prueba.
- Posteriormente, beber unos 200 ml de agua cada 20-30 minutos, para que la vejiga se llene lentamente.
- Una vez en la consulta, el paciente avisará al enfermer@ cuando la vejiga esté llena, pero sin llegar a su capacidad máxima.
- La prueba debe hacerse sin prisas, en una habitación cerrada, tranquila y empleando todo el tiempo que el paciente necesite para que la micción se haga en las condiciones adecuadas.
RESIDUO POSTMICCIONAL
Tras la flujometría, también es importante medir la orina residual, es decir, la cantidad de orina que queda en la vejiga tras vaciarla. Se suele medir mediante una ecografía de la zona suprapúbica
Un residuo mayor al 30% del volumen total orinado, puede ser indicio de alguna patología.