sábado, 18 de julio de 2015

Picadura de pez araña


Tras la picadura de medusa, la de pez araña es la segunda más frecuente en nuestro litoral.

Se denomina pez araña a las cuatro especies del género Trachinus (T. draco, T. araneus, T. radiatus y T. vipera). Todas ellas venenosas y comestibles. Su tamaño oscila entre los 15 y los 40 cm, dependiendo de la especie, su cuerpo es alargado y tiene los ojos en la parte alta de la cabeza. Las glándulas productoras del tóxico se encuentran en las espinas de la primera aleta dorsal y en las aletas pectorales.

Su hábitat se distribuye por todo el Mediterráneo, este del Atlántico y el Báltico, habitando en zonas arenosas de poca profundidad donde permanece semienterrado. En verano suele desovar en la playa, de ahí la gran cantidad de accidentes que provocan.

CLÍNICA

Su toxina es neurotóxica y citotóxica. A nivel local provoca un dolor muy intenso, prurito, edema perilesional, vasoconstricción y palidez/cianosis local. También suele acompañarse de trastornos de la sensibilidad que persisten durante días.

También puede haber compromiso vascular con necrosis, gangrena y sobreinfección, favorecida por la retención de restos de espinas.

A nivel sistémico; náuseas y vómitos, epigástralgia, mareos, cefalea, hipotensión, diaforesis y calambres musculares. En raras ocasiones; disnea, arritmias, hiperexitabilidad, convulsiones, parálisis muscular y pérdida de conocimiento. Muy excepcionalmente, puede provocar la muerte.


PREVENCIÓN 

Usar calzado apropiado cuando se ande por fondos arenosos y usar guantes cuando se manipule el pez fuera del agua, incluso cuando esté muerto.

TRATAMIENTO INMEDIATO

El tratamiento principal para el dolor es el calor local, ya que su toxina es termolábil. Sumergir la parte afectada en agua muy caliente (45º C o más si el paciente la tolera y no se producen quemaduras) durante 30 o 60 minutos.

El lavado de la herida comprende la irrigación y retirada de restos de espinas. Una vez limpia, explorarse y debridarse de forma aséptica. No suturar la herida, dejando que cicatrice por segunda intención.

A continuación, analgesia IM y remitirlo inmediatamente a un centro sanitario controlando las constantes vitales.

Está contraindicado el torniquete y la incisión/succión de la herida para extraer el tóxico, ya que aumentan el riesgo de complicaciones vasculares e infección.

Los corticoides y antihistamínicos por vía sistémica ayudan a combatir el edema y el prurito, pero los antibióticos por vía parenteral sólo están indicados en pacientes inmunodeprimidos o con lesiones de riesgo. No olvidar la profilaxis antitetánica.

No existe antídoto contra la toxina del pez araña.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.