Calidad y seguridad en la toma de muestras. Orden de llenado de los tubos de sangre.
A la hora de extraer muestras sanguíneas, el orden de llenado de los tubos es importante para prevenir la contaminación de las muestras por anticoagulantes no deseados. Ha de hacerse de la siguiente forma:
- Tubos sin anticoagulante.
- Con anticoagulante citrato
- Tubos con anticoagulante EDTA
- Heparina de litio
- Resto de tubos. O sea:
1. ROJO/amarillo. Tubo estéril sin aditivos ni anticoagulante; aunque contienen gel separador (para separar el suero del hematocrito tras la centrifugación) y activadores que facilitan la coagulación de la muestra.
Se utiliza para las pruebas de bioquímica, serología y metabolismo del hierro.
Procedimiento: el suero se obtiene tras dejar reposar 10 minutos la sangre recién extraída a temperatura ambiente. Posteriormente se centrifuga para que se forme el coágulo.
Tamaños: pequeño de 5 ml, grande de 10 ml y microtubos de 0,8 ml.
2. CELESTE. Tubo con anticoagulante citrato trisódico en proporción 1/9. El citrato viene en una cantidad determinada para mezclarse con un volumen fijo de sangre. La exacta proporción de sangre y anticoagulante es crucial para que los resultados no se alteren.
Tras la centrifugación de la muestra, se obtiene plasma para la determinación del tiempo de protrombina y tiempo parcial de tromboplastina. Tamaños de 5 ml y de 1,8 ml.
3. NEGRO. Contiene también citrato trisódico como anticoagulante, aunque con una concentración de ¼. Se utiliza exclusivamente para pruebas de VSG (velocidad de sedimentación globular) a partir de sangre total anticoagulada. Esta prueba está en desuso.
4. MALVA. Tubo con anticoagulante EDTA K3 (sal tripotásica del ácido etilén-diamino-tetraacético). Es el utilizado para hematimetrías, banco de sangre, hemoglobina glicosilada, estudios de carga viral,... Con él se obtiene sangre total anticoagulada.
Tamaños: pequeño de 3 ml, grande de 8-10 ml y microtubos de 1 ml.
5. VERDE. Contiene heparina de litio como anticoagulante. Se utiliza para realizar bioquímicas y otras técnicas más específicas en sangre entera anticoagulada (cariotipo).
6. OTROS. Para pruebas analíticas menos frecuentes o más específicas: genética o microbiología. Existe cierta variabilidad entre ellos, por lo que se recomienda consultar las recomendaciones de los laboratorios para evitar errores.