Recomendaciones para la ventilación con balón resucitador manual o ambú
El balón resucitador, también conocido como ambú (del inglés Airway Mask Bag Unit), es un dispositivo manual de ventilación a presión positiva para pacientes que no respiran o que no lo hacen de forma adecuada. Para ventilar correctamente, estas son algunas de las recomendaciones que debemos seguir:
- Un volumen corriente excesivo puede causar volu-barotrauma, distensión gástrica, vómitos y broncoaspiración. Tomar como volumen corriente el aire necesario para elevar visiblemente ambos hemitórax. O sea, un Vc entre 7 y 9 ml por kg (del peso ideal del paciente).
- Usar balones de 250 ml en lactantes, de 500 ml en niños de hasta 8 años de edad y de 1500 ml para adultos.
- Las ventilaciones no deben ser bruscas (cada ventilación durará entre uno y dos segundos).
- Los balones pediátricos suelen tener una válvula por donde desborda a presiones superiores a los 40 cmH2O. Nunca inhibirla.
- Dar entre 12 y 14 ventilaciones por minuto.
- Emplear la talla de mascarilla facial correcta. Esta debe hacer un sellado perfecto cubriándole al paciente la boca y la nariz.
- En niños, emplear mascarillas transparentes redondas hasta los 3 meses y triangulares a partir de esa edad.
- A veces, para ventilar un niño, se usa una mascarilla de adulto cubriéndole todo el macizo facial, lo que puede ejercer presión en los ojos y causarle una estimulación vagal.
- Siempre que se pueda, conectar el balón a una bolsa reservoria y a una fuente de oxígeno a 15 l/m para aumentar la concentración de O2 en el aire insuflado.
- El humidificador, previene la irritación de la vía aérea y las pérdidas de agua. Usar agua bidestilada estéril.
- Si usamos una cánula orofaríngea (guedel), ésta debe tener el tamaño adecuado (una longitud equivalente a la distancia existente desde los incisivos al arco mandibular). En caso contrario, mejor no usarla.
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