Gripe aviar (J09.X)
También conocida como influenza aviar, es una enfermedad viral altamente contagiosa entre aves, causada por el virus de la familia Orthomyxoviridae (género Influenzavirus A y B).
Existen varias cepas del virus que, de forma general, suelen clasificarse en dos categorías según la gravedad de la enfermedad en las aves. Estas dos variantes requieren distintos tipos de medidas de prevención, control y gestión (Ver fig.1):
- Gripe aviar de baja patogenicidad (IABP): suele cursar con síntomas leves y, en ocasiones, es asintomática. Tiene categoría D+E (enfermedad sobre la que deben adoptarse medidas para evitar su propagación en relación con su introducción en la UE o con desplazamientos entre estados miembros).
- De alta patogenicidad (IAAP), que provoca signos clínicos graves y altas tasas de mortalidad animal. Catalogada con categoría A+D+E, usualmente tiene escasa presencia en la UE pero que, en relación a la cual, deben tomarse medidas de erradicación inmediatas tan pronto como se detecte su existencia.
C O N T A G I O
Todas las especies aviares son susceptibles de padecer la enfermedad, tanto las silvestres como las de corral y, dentro de ellas, se muestran más sensibles a enfermar los galliformes (gallinas y pavos) que los anseriformes (gansos y patos).
Su transmisión es generalmente por contacto directo entre aves. Los animales infectados excretan el virus mediante las secreciones nasales, boca, ojos y heces, aunque también puede propagarse por contacto con materiales, equipos, vehículos, alimentos o agua contaminados. La avifauna silvestre migratoria juega un papel fundamental en la diseminación geográfica de la infección.
En general, los virus de influenza aviar no se transmiten al ser humano, pero los subtipos H5, H7 y rara vez el H9, pueden afectar de forma esporádica al hombre y a otros mamíferos. Hasta la fecha, todos los casos de transmisión al hombre se han dado siempre en condiciones de estrecho contacto con aves infectadas y no se ha constatado ningún caso de transmisión entre personas (Ver fig. 2).
SINTOMAS EN AVES
El periodo de incubación es de 3 a 5 días. Los síntomas clínicos varían en intensidad dependiendo de la cepa de que se trate y de la sensibilidad de la especie afectada pero, en general, cursa con depresión, inapetencia, descenso en la puesta, edema facial, tumefacción y cianosis de crestas y barbillas, hemorragias petequiales en membranas internas, pancreatitis y muertes súbitas de los animales.
RIESGO POTENCIAL PARA EL SER HUMANO
Según las evaluaciones de riesgo de la ECDC (Conference of Defence and the Enviroment), el riesgo de infección es bajo para la población en general, siendo considerado bajo/medio para aquellas personas que tengan exposición frecuente a las aves: personal que trabaja en granjas, mataderos y servicios veterinarios relacionados con la producción avícola.
En la UE no se ha documentado ningún caso de contagio por alimentos: carne cocinada, huevos o productos derivados de ellos. La cadena alimentaria garantiza que nunca exista contacto de los alimentos con el resto de animales, ya que se adoptan medidas higiénicas y de control de la trazabilidad de los mismos desde la granja de producción al consumidor.
VIGILANCIA DE LA GRIPE AVIAR
En España existe un Programa Nacional de Vigilancia (activa* y pasiva**) de Influenza aviar basado en el riesgo en aves domésticas y silvestre. Fruto de esta vigilancia, anualmente se analizan en España unas 10.000 muestras procedentes de aves domésticas y 1.000 de aves silvestres.
(*) Se basa en la notificación voluntaria de casos por parte de los profesionales sanitarios.
(**) Implica una búsqueda proactiva y sistemática de información, a través de encuestas, visitas a la comunidad o contacto directo con proveedores.

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.